Broken

O c h e n t a i s é i s

Melissa 

Han pasado los días y aunque Mariola ha intentado cuidarme, aún siento escalofríos cada que Mauricio posa su mirada en mí, además, tengo miedo de que se entere de mi relación con Pablo, pues tengo el mal presentimiento de que le diría a la prensa y no sería con las palabras más bonitas del mundo. Cuando le dije esa sospechas a mi nueva amiga, tomamos la decisión de que esa misma noche me fuera de Madrid y así no levantar sospechas de algún tipo. 

Es por eso que estoy en la estación de Málaga en este momento. Mi jefa llamó a Rafa para que me recogiera y llevase a un hotel a pasar la noche. Al día siguiente, vería a Pablo. 

—Que bueno que hayas venido, Meli... creo que Pablo nos está ocultando algo y no sé qué pensar —comenta Rafa.

—¿A qué te refieres?

—No lo sé, osea hace unos días que Pablo no sale con nosotros. No habla de ello, entonces creemos que contigo si podría decirte lo que sucede.

Asiento y me deja en el lobby del hotel. Al llegara mi habitación, decido mandarle un mensaje a Pablo. Aún no es tarde y quizás sea una de esas noches en las que no podrá dormir. 

Pablo... 

Sin embargo, la respuesta nunca llegó. 

Al día siguiente, cito a Rafa en el restaurante del hotel y le pregunto sobre lo que me estaba comentando anoche, no tiene más idea de lo que está sucediendo, simplemente que él no se ha comunicado en días. Ya son las diez de la mañana, por lo que decido ir a casa de Pablo y, de una vez por todas, saber qué diablos está pasando. 

Rafa me indica el camino y llegamos en menos de media hora. Le pido que se quede, pues no sabemos con lo que nos vamos a encontrar, los últimos días conversábamos poco y Mariola decía que todo estaba bien, sin embargo, algo nos está ocultando. Bajamos del auto y caminamos hacia la puerta principal, al esperar que alguien nos reciba, una mujer llega, es un poco más alta que yo, rubia y de ojos cafés. 

—¿Vienes a buscar a Pablo, Rafa? —pregunta la chica. Mi amigo se queda sorprendido y no logra articular palabra— ¿Por qué te quedas callado? ¿Ya no me conoces? 

—¿Qué es lo que haces aquí? 

—No te enfades, Rafael... simplemente vengo a visitar a Pablito. 

—¿Desde cuándo? Porque creo que debo recordarte que ya no tienes nada que hacer en su vida. 

—Me ha dejado entrar de nuevo... 

—¿Te ha dicho que sale con alguien más? —extrañada me giro a verla y ella hace lo mismo. Me mira de pies a cabeza y no dice nada, simplemente sonríe con sorna. 

—No, no me ha dicho que sale con alguien más ¿Por qué lo preguntas? 

—Porque... —le hago una señal de que se calle. 

—¿Cómo te llamas? —pregunto y sé que es algo estúpido, pues creo ya saber de quién se trata. 

—Me llamo Claudia —se dibuja una sonrisa triste en mi rostro, la ex novia ha vuelto. No quiero esperar a que Pablo abra la puerta, así que decido retirarme... soy una estúpida. Una completa estúpida.