Pablo
Son las once de la noche ¿Cuánto tiempo estaré esperando? Los celos me están consumiendo y la desesperación por verla aumenta. Debo ser paciente, por mi propia salud mental.
De pronto, dos siluetas se van acercando a la entrada del hotel. Son un hombre y una mujer, él la está tomando del brazo y ella simplemente sigue caminando. Conforme se van acercando diviso bien a aquellas dos personas ¡Es Melissa!
Me coloco de espaldas a ellos para evitar que ella me reconozca. Trato de escuchar lo que están hablando.
—Vamos preciosa... te prometo que olvidarás a ese hombre.
—Mauricio... no quiero que esto sea a base de sexo... porque sé que eso es lo que buscas... yo no soy mujer de una noche —allí están las palabras que yo dije, tratando de que Lolo dejara de pensar en ella, todo por mis estúpidos celos. Me giro para mirarlos discretamente
Pero es ella es mujer de toda una vida.
—Pero podemos empezar con eso —quedan frente a frente, noto su cuerpo temblar y sé que no es de deseo. Tiene miedo...
—Mau... estás borracho... —forcejea, pero ella no puede soltarse de él. No puedo seguir viendo esto.
—No, sólo quiero que le olvides... que te enamores de mí —presiona más su muñeca y rodea su cintura con uno de sus brazos, la pega a su cuerpo.
—Por favor, suéltame —no dice más, sus labios están a punto de unirse, pero veo lágrimas caer de sus ojos... no señor, no puedo ver que obliguen a una dama a ser besada.
—¿No ha escuchado bien? La señorita ha dicho que la suelte —expreso con cierta molestia. Ella se gira y nuestras miradas se encuentran. Hay enojo y alivio en sus ojos.
—No te metas... ¿Alborán?
—Así es, así que te pido que te alejes de mi publicista.
—No tienes ningún derecho sobre ella —reprende.
—Lo tengo porque no voy a permitir que la trates como una cualquiera —me acerco a ellos y la suelto de su agarre. La dejo a espaldas de mí, quiere decirme algo pero no la dejo.
—Aléjate de ella, viene conmigo —sonrío con suficiencia.
—¿Y? Ella es mía, solamente mía —veo sus ojos chispeantes y me giro para tomar la mano de Mel— y si nos permites, tenemos que ir a descansar. Mañana iremos a buscar mi premio. Buenas noches.
Lo dejo con la palabra en la boca mientras me llevó a mi publicista.
—Pablo...
—Lo que dije es cierto, eres mía, porque yo soy completamente tuyo.
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Broken
FanfictionNo ha nada más que hacer. Estoy rodeado de recuerdos vacíos que, alguna vez, fueron importantes para mí. ¿De qué sirve revivir lo que ya está muerto? Esta es la historia de una relación que terminó por muchas razones. Pero sobre todo... es la his...