S e t e n t a i c u a t r o

245 34 18
                                        

—¿A qué te refieres con "tensiones"? —pregunta Melissa, aún con dudas de ese cambio de actitud. Cristina sonríe dulcemente.

—Deja la desconfianza, chiquilla, Pablo es sólo un amigo, es más, lo veo más como un hermano menor. Estoy saliendo con alguien. Lo que hizo, tiene cierta justificación, pero creo que llegó a cierto punto en el que exageró. No te acostaste con Mauricio, e incluso, aún estando separados, le fuiste fiel.

—Y por un beso se arruinó todo. Pero créame que yo le amo y que...

—Acabas de defenderte con los dientes —refiriéndose a las palabras—, imagínate qué sería de mí si lo hubieses hecho con las uñas. Eres una buena chica y quieres a Pablo. Así que te ayudaré a dejar esta pelea de niños.

—Gracias.

—Con tensiones, me refiero a... bueno hay que hacer esperar al muchacho, después de su berrinche, le toca tener que mirar y no... ya sabes.

—¿Torturarlo? 

—Así es ¿No crees que es lo adecuado?

—Claro que sí, pero... —se ruboriza.

—También quieres estar con él. Hazlo por unas horas, después bueno... Lo que quieras. Tengo que irme, seguro Pablo se estará preocupando de que no me hayas matado.

—Se dió cuenta de que estamos aquí.

—Es probable, lo tienes temblando de miedo —ríe—. Parece que se ha tomado en serio tus advertencias.

—Es que al principio fui algo ruda con él y bueno... Además recién nos habíamos reconciliado.

—No te preocupes —dice posando una de sus manos en el hombro— esta vez, todo saldrá bien así ¿Ya se te ha ocurrido...?

—Sí... te dejo mi número. Ahí te diré que fue lo que se me ocurrió. Saldré primero para hacerle creer a Pablo que te hice algo ¿Te parece?

—Claro. Una cosa más antes de que te vayas —sus miradas se encuentran— sé que lo harás muy feliz, aunque en este momento se quieran matar.

—Gracias.

Pasan unos minutos y Cristina regresa a la mesa que ocupa con Pablo. Él se levanta muy nervioso, pues había visto a Melissa salir del baño.

—¿Estás bien? ¿No te hizo nada?

—¿De quién hablas? Estoy bien, Pablo. Anda escojamos algo de cenar que me estoy muriendo de hambre.

Luego de un rato, Cristina supo qué era el plan de Melissa.

Vaya noche que le espera a Pablo.

[...]

—Deja esa cara de funeral, ya verás que todo está bién. Sólo, no cometas otra idiotez.  Te veo mañana antes de que te vayas —dice mientras llegan a la recepción.

—Gracias por todo y perdón por lo de...

—Ya, no es nada. Anda a tu habitación y descansa —se abraza y ella se va. Él decide hacerle caso a ella y sube a la habitación. Abre la puerta y se encuentra con algo que lo deja boquiabierto.

—¿Qué haces en mi habitación?

BrokenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora