Broken

C u a r e n t a i s i e t e

Pablo 

—Es mejor que me vaya... osea que nos vayamos por separado amor —dice mientras se pone la ropa, después de desayunar, nos hemos duchado y ahora ella tiene que irse a su departamento para cambiarse de ropa. Muerdo mis labios tratando de contenerme, si no fuera porque tengo que arreglar unas cosas antes de irme a Málaga y que ella tiene que trabajar, ahora mismo estuviéramos bajo las sábanas.

—Pero quiero llevarte, no me importan lo que digan los demás —sentencio. Es la verdad, además, no quiero hombres revoloteando alrededor de ella.

—Lo sé, pero es que ¡Estoy teniendo una relación con mi jefe! ¿Qué dirán Mariola y Esperanza? ¿Los de la oficina? ¿La banda? —se acerca y se sienta en mis piernas— no podemos arriesgarnos a tanto. No quiero que crean que estoy aquí sólo por interés y mucho menos la opción de trabajar contigo y así estar juntos lo más posible.

Lo pienso por unos momentos y creo que tiene razón, pero es que el sólo saber que ese admirador está rondando por esa oficina me consume en celos. 

—Vale, iré a tu casa en mi coche. 

—Gracias —me besa y cuela sus manos debajo de la camiseta

—No hagas eso.

—¿Por qué? —susurra. 

—Porque no saldríamos ahora de mi departamento —la tomo de su cabeza y aproximo su boca a la mía. 

Llámenme loco, pero tengo una mala sensación, un mal presentimiento de que esto puede cambiar muy pronto.