C u a r e n t a

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Melissa

Una semana después

Ha pasado una semana desde que Pablo durmió en mi departamento. Luego de ello, decidimos ir sólo algunas veces, pues seguimos sin querer revelar nuestra relación; cada vez que estoy con él me siento mejor pero, al mismo tiempo, siento que soy un reemplazo de su ex novia, que a la que mira es a ella y no a mí. Aunque me ha dicho de mil maneras que yo soy la mujer que más le interesa en este momento, la semilla de la duda no se va de mi mente. 

¿Acaso es normal sentir mariposas en mi estómago y un nudo en la garganta cada vez que le veo? 

¿Por qué las buenas cosas no siempre son plenamente perfectas? 

—Mel... necesito que hables con los ejecutivos de Samsung para revisar algunos puntos sobre el contrato de publicidad —escucho decir a Mariola, pero no respondo. Sigo en mi mundo. 

<<Aquel que se está convirtiendo en pedazos de pensamientos de miedo y él>>

—¡Melissa! —exclama y me sobresalto— ¿Me escuchaste? 

—Sí... sólo estaba pensando en unas cosas —me analiza con la mirada y frunce el ceño. 

—¿Te pasa algo, verdad? —niego con la cabeza— bueno, si necesitas algo sabes que cuentas conmigo para lo que quieras. Te veo en un ra... 

Un hombre entra a la oficina con un ramo de rosas.. ¿Acaso fue Pablo? Idiota, cuando le vea le mato ¡Se supone que debemos llevar esto en secreto! Toda el personal se ha detenido y ve que me entregan las flores, empiezan a hablar por lo bajo. 

—¡Así que por eso estabas así! —comenta Mariola y lo escucha Espe, quien va llegando con... ¿Pablo? Se acerca a nosotras y me miran con picardía, en cambio, él se ve serio ¿Qué es lo que pasa?— y viene con una tarjeta, léela. 

 Para la mujer más hermosa de esta oficina, una que merece lo mejor. Tu admirador secreto. 

Acabo de irme de espalda contra el asiento, mi corazón late con fuerza ¿Un admirador secreto? Entonces significa que Pablo... 

—¿Y? —leo la nota en voz alta y todos empiezan a suspirar y hacer bromas. Pablo me mira molesto, no dice palabra alguna pero sé que no le ha gustado esto. 

—Creo que lo mejor es que vaya yendo al estacionamiento, se está haciendo tarde —gruñe y sin despedirse de nadie, se va. 

Oh... Dios, eso no hace más que complicarse. 

BrokenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora