Broken

V e i n t i c i n c o

—Entonces no era la indicada —dice antes de darle una mordida a una dona de chocolate— las mujeres no vamos por allí rompiendo los corazones de personas que valen mucho la pena.

Frunzo el ceño.

—Vale... no todas las mujeres. Pero creo que el caso de tu ex es porque la muy tonta no supo manejar las cosas. Las relaciones siempre tienen sus puntos de quiebre, esos en lo que no sabes si seguir adelante o no.

Después de aquella frase de "No necesitas entenderlas, sólo amarlas" acompañado de un beso tan suave como un pan. Me ha interrogado sobre lo que pasó con mi relación. Ahora, en compensación por lo de hace rato, le estoy invitando el desayuno.

—Es decir... no tienes que cambiar tu forma de ser por una persona. Si te quiere, te aceptará tal como es. Si vas a cambiar de actitud, look o aspectos de tu personalidad, tiene que ser por tí mismo.

—Pero yo no puedo cambiar mi vida.

—Puedes adaptarla y ella te entenderá. Quizás tu ex no pudo comprenderte y por eso...

—Creo que ya iba con otro.

—¡Perra! —exclama justo cuando pasa la camarera, ella la mira asustada y mi "nueva amiga" pide disculpas— perdón. El caso es, sé tierno, pícaro, atrevido, lo que a ti te defina más.

—Gracias por el consejo.

—Pero no seas super celoso. Osea nos encanta que hagan escenas medio celositas... pero tampoco sean tan posesivos.

—Gracias por los tips doctora corazón —ella suelta un risa leve, pero dejando entrever una sonrisa que hasta el ser más frío del mundo quedara cautivado—, pero es hora de volver a tu nuevo trabajo.

—Tienes razón. Es hora —me levanto antes que ella y pido la cuenta. Por un momento creí que me dejaría pagarlo hasta que ella dijo que la mitad iba por su cuenta. Me hizo una gran broma.

—Si quieres podemos seguir platicando más tarde sobre el manual de cómo conquistar a una mujer —río.

—Sí... bueno —se acerca a mi y me besa en ambas mejillas.

—Hasta más tarde Pablo —me quedo anodado por ese movimiento al andar.

—¡Pero no tengo tu número! —grito.

—Yo sé dónde te encontraré...

Por supuesto, es mi publicista.