C i n c u e n t a i c u a t r o

242 35 8
                                        

Días después

Málaga.

Pablo

¡Me odia!

Si es que soy un idiota. Después de esa conversación no tuve el valor de detenerla, por evitar las miradas indiscretas y me arrepiento como nunca.

No fue a mi despedida. No quiere responder mis llamadas, me ha bloqueado del Whatsapp. Y por si fuera poco... sólo irá a recoger mi premio a México ¡No viene a Málaga!

Me moría por presentarla ante mi familia, todos estaban alegres de escucharme mejor, pero ahora estoy nuevamente roto.

—¿Tú nunca dejarás de hacer idioteces no?

—Casilda... suficiente tengo con mi consciencia reclamando y dándome golpes por lo increíblemente tonto que fui —suspira.

—Se supone que va a México ¿No?

—Sí, mañana viaja...

—Pablo... ve...

—Pero no quiere ni verme.

—¿Y vas a dejar que otro te la robe?

—Es que...

—Sé que la amas y lo menos que quieres es quedar más roto de lo que ya estás, pero si no arriesgas, no sabrás si es capaz de perdonarte. Somos tu familia y entendemos todo, por algo eres Pablo Alborán —sonríe y la abrazo.

—Gracias por todo hermana... yo sé que cuento con ustedes.

—Pues anda a empacar y quítanos de nuestra vista la cara de amargado que traes.

Empiezo a reírme, después de platicar un poco más con ella. Subo a mi habitación y reservo un vuelo a Ciudad de México para mañana, afortunadamente hay vuelos y podré llegar para cuando ella esté allí. Sé que le dieron dos días más para que hiciera turismo ahí es cuando la voy a sorprender.

Espero... que no me mate y menos encontrarme con una mala sorpresa.

BrokenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora