T r e i n t a i o c h o

270 33 0
                                        

Melissa 

—¿En serio quieres que me quede abrazándote el resto de la noche? —susurra mientras acaricia mi cabello.

—La verdad es que sí —respondo adormilada— además... supongo que quieres estar conmigo una noche más. 

De pronto me recuesta en el piso y él apoya su cuerpo con sus manos y piernas, quedando sobre mí, aprisionando mi cuerpo. Me mira fijamente. 

¿Por qué siento mi corazón retumbar tan fuertemente? 

—No solamente una noche, quiero estar las que tú me dejes estar. Si fuese posible —siento mis mejillas calientes. La proximidad de su rostro al mío, de su cuerpo y el mío en esta posición hacen que todo mi ser tiemble. Sin preguntar, toma mis labios y los envuelve en un suave beso. 

Mis manos buscan su rostro, para aferrarlo a mí. Toma de mi cintura y me acaricia, el beso poco a poco empieza a ser más necesitado, más intenso. Me resisto a su nuca y mis dedos se enredan en mi cabello. 

—Lo que tú quieras, preciosa —susurra para soltarse de mí y sentarse. Me quedo unos instantes mirando al techo y siento mis labios hinchados por el beso, mi respiración está agitada. Me levanto y le veo, está igual que yo. Su rostro refleja que está apenado—. Creo que me he comportado demasiado como un cretino. Debería.... debo irme.

—Dije que quiero que te quedes conmigo, acabas de besarme hasta perder el aliento y lo mínimo que puede compensarme es quedándote a mi lado esta noche —sonríe y enreda uno de sus dedos en mi cabello. 

—Está bien, preciosa... me quedo esta noche —susurra—. Cada vez me gustas más... 

No dice más... recoge las cosas y las tira a la cocina. Me quedo inmóvil ante sus palabras y creo que mi corazón va a explotar. Luego regresa y desliza sus manos por mi abdomen. Besa mi cabello. 

—En serio, Mel... cada segundo me fascinas más —habla despacio... tanto como los latidos de cada poro de mi ser. 

BrokenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora