S e t e n t a i u n o

230 36 19
                                        

Melissa

No puedo quedarme en el restaurante toda la tarde y menos seguir lamentándome por lo que hice. Tengo que actuar, aunque no sepa cómo.

Voy hacia el lobby y tomo un folleto para ver qué lugares puedo ir. Necesito pesar.

De pronto, suena mi móvil, es Mariola ¿Qué extraño?

—¿Diga?

—¿Qué ha pasado entre ustedes, Melissa? —reclama enojada— ¿O es que no sabes cuidar de él?

—Por supuesto que sí, fuimos a buscar el premio y luego comimos. Yo...

—Entones ve a su maldito Instagram y después me explicas lo que pasa entre ustedes. Te dije que no podían hacer cosas a nivel público, creo que eso lo sabes perfectamente. Como colega te digo que pares con esto —no dice más y cuelga.

Abro la aplicación y en mi timeline veo fotos de Pablo en Xochimilco... ¿Qué hace allá?

"Un sitio mágico con una persona maravillosa" Gracias #México.

¡Está con esa mujer! O no Pablo, no me harás pagar con la misma moneda. No puedo gritarle por teléfono en el lobby, tendré que irme a la habitación. Tomo el ascensor, al llegar a mi piso, no espero a estar frente a la puerta. Simplemente saco el móvil y marco su número.

—Señorita López, qué alegría escucharla.

—¡Déjate de habladurías, Alborán! ¡¿Quién demonios es y que rayos estás haciendo en Xochimilco con ella?! —él suelta una risa floja.

—¿Ahora si sientes celos? No sabes cómo me sentí cuando te ví besándolo, la ira que tenía cuendo probaba esos labios que yo besé antes y gracias a Dios llegué a tiempo. Quizás habrías dejado de ser mía para tener que compartirte con él.

—¡No te permito que me hables así! —exclamo— ¡Eres un imbécil!

—Soy el imbécil que te ama y que... no soporta que otro te toque. Pero ahora... no me importa, estoy con Cristina pasando una tarde agradable por Xochimilco. Tómate el día libre, pasea con tu Mauricio yo estoy bien...

—¡Deja ya esto Alborán! ¡Estás causando un revuelo en redes sociales!

—¿Ahora hablamos de negocios? —se queda en silencio— bueno... entonces que aprovechen el chisme, francamente no me importa, no ahora y menos me importa lo que estés pensando o haciendo. Digo, ya tenemos las bases de nuestra relación, tendremos nuestro intercambio de parejas.

¿Acaba de decirme zorra?

—¡Hasta aquí! —grito— vete a la mierda, Alborán. Si estuvieses aquí, no vería la hora de borrarte esa sonrisa, que seguro tienes, a bofetadas. Me vas a conocer esta noche, Alborán, juro que de mí no te olvidas.

—Puedes esperar sentada... estaré cenando con Cristina. Buenas tardes, señorita López —cuelga. Estoy al borde de tirar todo lo que tenga en la habitación.

Te vas a arrepentir de esto, Pablo, lo juro.

BrokenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora