Capítulo Final
Ha pasado la noche en vela llorando, no puede creer que Pablo y ella hayan discutido por los celos de él. Esperaba a que él volviera, que pudieran hablar y pedirse perdón por las palabras tan hirientes que lanzaron. Sin embargo, el amanecer llegó; nunca sintió que un peso se dejase caer por la cama. Ya no quería llorar, sólo quería tenerlo a él cerca, sólo necesita su calor.
Decide levantarse, seguro se verán en la reunión que Mariola programó para esta tarde. Quizás lo que necesitan estar uno lejos del otro. Y mandar al infierno a aquél que está tratando de separarlos.
Se ducha, se viste y trata de maquillarse lo mejor que puede para que no se vean las marcas de una noche triste y solitaria. De pronto suena su móvil, corre apresurada para contestar, sin embargo es un mensaje.
"Si quieres saber dónde está tu novio ahora, será mejor que vayas a esta dirección"
Lee el mensaje varias veces y se extraña por el contenido. La dirección no le suena familiar y no quiere dejarse llevar por las dudas, pero algo en su interior le dice que es mejor que vaya. Y ese algo viene acompañado de un mal presentimiento.
Melissa está tan nerviosa, que decide pedir un taxi y la indica la dirección, el lugar está del otro lado de la ciudad. Los latidos del corazón aceleran conforme va llegando a ¿Un edificio?
—Hemos llegado, señorita, es uno de los conjuntos de departamentos más lujosos de esta zona.
—Ehh... ¿Será que me pueda esperar? Pagaré lo que sea necesario —el conductor acepta el ofrecimiento y ella baja del auto. Llega a la recepción y pregunta por los números que están escritos en el mensaje. La recepcionista le indica dónde es.
El elevador la lleva al piso. Cuando está frente a la puerta, una punzada atraviesa su pecho y sus pies parecen tener la intención de huir, pero se arma de valor y toca el timbre. Al cabo de un par de minutos, una mujer le recibe... no da crédito a lo que ve ¿Claudia?
—Qué bueno que has hecho caso al mensaje, querida.
—Dejémonos de hipocresías ¿Qué rayos está pasando? —la mira de pies a cabeza, esa camisa...
—Creo que salta a la vista lo que pasa.
—¿Qué...? —se queda en shock, no puede creerlo ¿Él no sería capaz de...?
—Compruébalo tú misma, ve a esa puerta y abre... pobrecillo... está súper agotado.
Ella hace caso, lo único que resuena son sus tacones a través del suelo de madera. Abre la puerta, ropa desordenada, sábanas revueltas, un cuerpo en medio de la cama. Está claro lo que ha pasado pero Melissa no quiere creerlo. Camina hacia uno de los costados de la cama, pero sabe que esa espalda desnuda la podría reconocer en donde sea.
Sus lágrimas van rodando a través de sus mejillas hasta que se encuentra con el rostro dormido de Pablo.
—Te lo dije, Melissa —se burla Claudia— nos encontramos en un bar, recordamos viejos tiempos y mira... quiso que lo reviviéramos, pasamos toda la noche amándonos.
—¡Cállate! —exclama— ¡Cállate maldita sea!
De pronto, ese cuerpo tumbado en la cama se mueve y abre los ojos. El corazón de Melissa empieza a agrietarse.
—¿Mel? ¿Qué...?
—¡No me vuelvas a decir así! ¿Cómo has podido?
—¿De qué estás hablando?
—¡No te hagas el estúpido! Espero que hayas disfrutado tu revolcón con Claudia porque créeme, las tendrás muchas veces más —espeta.
Pablo mira a su alrededor y ve a Claudia con su ropa puesta.
—¡No, mi amor! ¡Esto no es lo que crees!
—¡No me veas la cara de idiota! No puede creer todo esto... yo te amaba, no sería capaz de engañarte. No pasaste la noche en casa y me dije "está bien, seguro necesitaba estar a solas..." Por supuesto ¡Estar a solas para revolcarte con esta zorra!
Se gira y él va detrás de ella. Claudia se mueve a un lado mientras, con una sonrisa de satisfacción, ve cómo todo vuelve a empezar para Pablo.
—¡Melissa, tiene que creerme! No podría serte infiel, esto es un error...
—¿Un error? ¿Entonces estoy mal de la vista? ¡Deja de verme la cara de estúpida! —camina furiosa hacia la puerta.
—¡Melissa, por favor escúchame! —ella se gira, los ojos rojos, el maquillaje corrido, la mirada decepcionada, Pablo se queda mudo al verla.
—Hace tiempo me dijiste que esa mujer te había dejado roto, que por eso tenías miedo de amarme y yo también sentía miedo porque tal vez esto sería algo de unas noches... pero decidí darnos una oportunidad ¿Por qué me pagas de esta manera? Si querías vengarte de las mujeres porque una de ellas te lastimó... entonces te felicito, lo has hecho muy bien. A partir de hoy, renuncio a ser parte de tu equipo y me llevaré las cosas del departamento. Hay una cosa que no puedo perdonar y esa es la traición... no quiero volver a verte en todo lo que queda de mi vida ¡Gracias por romperme!
Pablo quiere gritar, moverse hacia ella pero se queda estático, sin saber qué hacer. Ella finalmente mira con dolor todo el escenario y con la cabeza gacha, cierra la puerta. Él cae de rodillas, Claudia ríe a lo lejos. Todo le empieza a parecer lejano... el ciclo se ha repetido. No tiene idea de lo que pasó... no está seguro de nada.
Al menos de una cosa si está seguro... Melissa lo ha dejado, se ha ido dejándole el alma partida en dos.
Y ella... se fue rota... tal como él comenzó esta historia.
Claudia se acerca a Pablo para abrazarlo sensualmente, él se deja... porque no tiene motivos para reaccionar. Sólo le queda gritar un nombre que para él, ya no debe existir nunca más.
—¡Melissa!
NO ME MATEN
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Broken
FanfictionNo ha nada más que hacer. Estoy rodeado de recuerdos vacíos que, alguna vez, fueron importantes para mí. ¿De qué sirve revivir lo que ya está muerto? Esta es la historia de una relación que terminó por muchas razones. Pero sobre todo... es la his...
