Las miradas de ambos tensaban el ambiente silencioso. La gente asombrada por una fuerza tan descomunal, ahora un simple chico estaba queriendo enfrentar tal fuerza, cualquiera podría pensar que se quería suicidar, pero los únicos que parecían saber lo que trataba de hacer, eran solo Lautaro y Alan, ahora, un tercero, el mismo rubio.
-¿Que se te pasa por la mente para encararme de tal forma?
Pregunto Eze totalmente serio.
-No tienes el poder necesario para detenerme, así que si no quieres que te mate, lárgate.
Los puños del castaño fueron fuertemente presionados por esas palabras, no había duda, ese pensamiento lo molestaba bastante.
-¿De que te servirá el poder?
Al fin, el joven logró hacerle esa seria y simple pregunta. El rubio extendiendo sus brazos hacia los lados con una sonrisa algo sindica respondió:
-¡Para tenerlo todo! -Hubo un cambio algo bruto, pues al instante su rostro se volvió frío y serio- Y si tu estas en mi camino, mejor que lo pienses 2 veces.
Tomas dio un paso hacia adelante, demostrando así lo decidido que estaba, luego dio otro paso, otro, otro, para al final correr hacía el rubio. Este se quedó mirándolo y suspiro un poco.
-Que fastidio...
Fueron tan solo segundos, en los que el rubio ya había llegado frente al castaño y en esos instantes, su puño derecho fue presionado con total fuerza. El castaño no se espero tal velocidad, razón por la cual freno al instante y llevo su mano derecha hacía el, sin embargo nunca llego.
Lo que sintió fue un bruto golpe en el estómago, un golpe tal que la onda expansiva salió por su espalda, dado a la tremenda fuerza, el castaño salio disparado como si fuese una pelota pateada con fuerza hasta la enorme puerta de salida que estaba cerrada, al chocar con esta la puerta se abrió y termino a pocos metros de la calle.
-Eres patético, sin tener ningún poder tratas de enfrentarme...
Alan y Lautaro sin duda estaban sorprendidos, había salido volando por tan solo ese golpe, era algo que nadie esperaba ver.
-¿Que clase de monstruo es?
Susurro Alan completamente aterrado. Por otra parte, el castaño segundos de no reaccionar, comenzó a toser con algo de brusquedad, solo para al final vomitar algo de sangre, eso dejo asombrados nuevamente a los chicos, quienes vieron impresionados como nuestro protagonista comenzaba a ponerse de pie.
Los ojos de Eze mostraban una ligera sorpresa, el como alguien como el podía soportar tal golpe era sorprendente, pero ahí estaba, viendo como el joven se le acercaba aun serio, las manos del rubio temblaban de la sorpresa.
(¿Que clase de chico es este?)
Fue lo primero que se le paso por la mente al ver como entraba nuevamente al enorme patio, el timbre del fin del receso había sonado, pero nadie le presto atención, incluso las maestras, estaban admirando lo que pasaba.
-¡Te voy a matar!
Mediante un bruto impulso con un pie, Eze se lanzó hacia Tomas, el contrario no se quedo quieto y se lanzo a correr hacia este, ahora apretando fuertemente su puño derecho, el rubio apretó su puño izquierdo.
Los rostro serios de ambos eran increíbles y cuando estaban cerca, los 2 lanzaron aquellos puños, esos puños que chocaron y debido al estruendo, formaron un viento algo bruto, que llego a agrietar algunas ventanas. Era increíble ver como Tomas estaba de frente a Eze y lograba mantener esa fuerza.
ESTÁS LEYENDO
The Legend Of T
AcciónTomas es un joven normal con extraños poderes. A sus 16 años inicia en una nueva escuela, sin embargo, ciertos acontecimientos revivirán una vieja meta que se impuso desde niño. Conseguir un equipo y salvar al mundo.