Capítulo 84: Nueva llamada de auxilio.

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Las vacaciones de invierno terminaron de forma muy triste. Sin embargo, tras el inicio de clases, cuando Tomas y Faku se encontraron con Ezequiel en la entrada, lo vieron más tranquilo, animado.

-Que flojera empezar ¿no creen?

Tanto uno como el otro no entendía ese comportamiento, se miraron entre ellos y volvieron a ver al rubio.

-Eze...

Cuando el castaño trato de tocar el tema, el rubio puso su mano en su hombro y le dio una palmada suave.

-Vamos, hay que entrar.

Con eso dicho, el joven decidió entrar a la escuela. Faku solo suspiro un poco.

-Será mejor no tocar el tema, no creo que quiera hablar de eso.

Al final, sin decir mucho más todos entraron a la escuela. Allí estaba el grupo de siempre, Tomas, Faku, Eze, Thom e incluso Alan charlando y riendo. Hasta que llegó alguien, Un chico ligeramente bajo y de cabello algo castaño.

-Ho... ¡Iván!

Alan fue a recibirlo con una sonrisa. Iván era el nuevo compañero quien iba con Tomas al mismo salón, ambos no solían hablar tanto, hasta ahora.

-¿Ellos son los héroes no? -Dijo Iván con una sonrisa- Los vi pelear contra Angel ¡Fue genial!

Dijo el emocionado, sus ojos brillaban con bastante admiración. Sin embargo el castaño soltó una risa leve.

-No fue la gran cosa realmente...

-¡Para nada! ¡Nunca había visto algo así, es increíble!

En esos momentos aquel nuevo chico parecía ser como un niño pequeño, algo que llegaba a llamar mucho la atención, pero claro ¿era una reacción normal ante personas con poderes? Empezó a preguntarse eso, pero no dijo mucho.

-Vamos, hay que ir al salón.

Dijo Alan caminando tranquilamente hacia el salón donde ellos tenían clases, claro, todos fueron tras de él en completo silencio y así dio inicio a lo que era un día normal, todos empezaron con clases normales, sin embargo, a pesar de notarse como un día normal, Ezequiel se veía deprimido, su mirada estaba constantemente baja e incluso se veía distraído.

Tomas notaba eso, sabía el por que estaba así, pero claro, quería seguir el consejo de Faku, dejarlo tranquilo. Tras varios minutos, el timbre del receso había sonado, todos salieron dispuestos a descansar y aprovecharlo.

Ezequiel fue uno de los primeros en salir y se sentó en una banca que se encontraba en el medio del patio,estaba viendo al suelo.

-¿Porque tan triste?

Una voz que en unos momentos no pudo reconocer le habló, al voltear a ver de quién era se quedó callado, era su nuevo compañero, Iván.

-¿Estas bien?

Este con curiosidad se le quedo viendo, aunque el rubio solo suspiro pesadamente y miró al suelo.

-No es nada importante.

-Bueno... Estuviste con esa cara desde que entramos, yo diría que sí puede ser algo serio.

Nuevamente el rubio guardó silencio y suspiro pesadamente, no sabía porque, pero sentía la necesidad de expresarse.

-Verás... No me siento... Como un héroe...

-¿Que? ¿Y eso porque?

Eze suspiro pesadamente.

-No pude salvar a alguien que me importaba...

Iván lo vio con curiosidad, nuevamente hubo un silencio, no tan notorio debido a los gritos de los demás chicos que estaban hablando o divirtiéndose.

-Yo creo... Que para esa persona eres un héroe...

El rubio volteo a verlo con curiosidad.

-Digo... Seguramente hiciste todo por ella, te esforzaste, seguro luchaste por ella... ¿No es eso algo que hace un héroe a alguien? No ganar, sino saber que a pesar de todo diste todo....

Unas palabras tan simples que hicieron que en esos segundos, unas lágrimas cayeran por las mejillas del rubio, tosió un poco y las limpió con la manga de su abrigo.

-Gracias...

-No te preocupes -Dijo iván sonriente-

Tras esa charla, el timbre sonó dando anuncio a la continuación de las clases, por lo que de a poco todos iban regresando a sus salones, incluyendo nuestros 4 protagonistas. Y así continuaron un día normal, incluso Iván parecía haberse llevado bien rápidamente con los chicos, por lo que comenzaban hablar.

Una chica estaba caminando en la ciudad, su mirada estaba pegada al suelo, el cielo gris, la lluvia caía rápidamente, aquella chica de cabello castaño corto, cabello mojado junto con su camisa roja.

Unos ojos muertos, ojos cansados que solo podían mirar al suelo, que podían admirar sus pies moverse. Llegó a un departamento pequeño, uno cubierto de polvo, donde lo único que se veía limpio era una laptop.

Se sentó frente a esta, levantó la pantalla la cual automáticamente se prendió, mostrando directamente la pantalla del escritorio, con una foto totalmente negra de fondo de pantalla. Miro la pantalla unos momentos, el silencio abundaba en ese lugar, lo único que se podían escuchar eran los fuertes sonidos de la lluvia caer a los techos de las casas, de los autos o al suelo.

Ella suspiró, abrió el navegador y automáticamente en el navegador empezó a escribir.

"Tomas".

Dio Enter y la pagina cargó varios resultados, entre ellos, uno en especial: "La leyenda de T, el héroe Tomas". Dio click allí, cargó entonces un blog, un blog donde empezaba con una introducción extraña.

"¿Crees en los héroes? La respuesta normal puede ser no, pues, siendo así, entiendo que esto te parezca mentira, sin embargo, cada suceso narrado en este blog es totalmente real, los personajes que se muestran son completamente verdaderos y las fotos son totalmente originales y reales. Solo disfruta del contenido, así puedas creerlo o no y en caso de necesitar ayuda, el contacto estará abajo"

La joven bajó poco a poco, entre varias páginas con historia, pudo llegar a la parte de contacto, donde vio un mail. No tardó mucho en entonces sonreír levemente.

Pasaron las horas, ya era de noche cuando los chicos estaban saliendo de la escuela, pues siendo invierno los días eran mucho más cortos, por ende, a la hora que ellos salían la noche ya había cubierto la ciudad.

El grupo de chicos salía entre risas, cuando entonces ante ellos vieron un vehículo negro, esperandolos había un hombre adulto de traje con una sonrisa. Tomas se acercó a él.

-Serg ¿Sucede algo?

-Me llegó un mensaje...-Dijo el hombre sonriendo- Piden tu ayuda.

-¿Ayuda?

Se quedó un momento curioso y de reojo vio a Eze, solo suspiro un poco.

-No lose... Tras lo que pasó... Ezequiel no se recupera aún, no creo estar listos para salir.

-¿Quieren algo de tiempo?

-Sería lo mejor... Entiendo que nuestra prioridad es salvar al mundo, pero seguimos siendo chicos...

-Es cierto -Dijo Serg sonriente- Claro que respeto su decisión chicos, así que tómense el tiempo necesario.

Tras decir eso, estrechó la mano del castaño y decidió retirarse en su vehículo, Eze se acercó curioso.

-¿Que quería Serg?

-Ha, nada, quería llevarnos, pero le dije que para la próxima, porque ya sabes, hay que aprovechar el tiempo con amigos.

Ciertamente el rubio estaba algo confundido con eso así que no dijo mucho.

-¿Enviaste el mensaje?

Una voz femenina se escucha, la chica de cabello castaño corto miraba al suelo.

-Si... Lo hice...

-Excelente...

Tras esas palabras se escuchó una risa.

-Solo es cuestión de esperar...

The Legend Of TDonde viven las historias. Descúbrelo ahora