The Legend Of T

Capítulo 95: El héroe del aura roja.

Había sido hace 10 años. Sentada en una silla, una niña lloraba desconsolada, cubriendo sus ojitos con sus pequeñas manos. Nadie le decía nada, nadie le hablaba, los otros niños que pasaban por ahí, simplemente pasaban de largo para ir con otros chicos para jugar.

Una pobre niña ignorada, que sufría por ello, como si nadie la viera, invisible ante todos. Sin amigos y sin amor,  odiada sin razón alguna, o tal vez por los grandes lentes que usaba, quien sabe. Ella lloraba, triste, ignorada y sola, nadie la quería.

Sentía que era un caso perdido, nadie la iba a ver y nadie iba hablarle. La pequeña no tenía amigos, vivía con un padre que la ignoraba por completo, no tenía amigos, pues también la ignoraban, era completamente invisible ante la sociedad, nadie iba a verla, al menos eso creía.

- ¿Porque lloras?

Una voz infantil y preocupada despertó curiosidad en ella, pero continuaba llorando, parte de ella llegó a creer que no le hablaban a ella, sino a otra persona cercana. Pero cuando sus manos se separaron de sus ojos, se quedo asombrada, ese chico le había hablado a ella, estaba de pie justo frente a ella.

Su mano estaba extendida, con un pedazo de pan frente a sus ojos. El chico la miraba y le sonrió.

- Mi mamá dice que un pan siempre alegra a todos.

Dijo ese niño con una sonrisa amable y tierna. En ese momento ya no era invisible, ya nadie la odiaba, en ese momento un enorme rayo de luz se iluminó frente a ella, el primer chico que la vio, que le habló, que le sonrió, el primer amigo que hacía.

- ¿Como te llamas? 

Le pregunto el chico con una sonrisa. La niña limpió sus lágrimas.

- F-Fiorella...

Dijo de forma tímida, el niño soltó una risa.

- Es un lindo nombre.

- ¿Y... Y el tuyo?

- ¡Tomas!

Dijo ese niño con una amplia sonrisa. 

- ¡Yo algún día voy a ser un gran héroe!

Dijo elevando su puño en señal de victoria. La niña se empezó a reír.

- Seguro serás un gran héroe.

- ¡Si!

Ambos se miraron y se empezaron a reír. Para Fiorella había sido amor a primera vista, para ella fue la primera persona que amo, la primera persona que la vio cuando ella no tenía nada. Sin embargo, la vida no es justa con nadie, ni siquiera con 2 pobres niños, ellos fueron separados, distanciados, ella se cambio de escuela y Tomas por un tiempo desapareció.

Sin embargo, ahora solo puede ver lo que queda de ese chico que alguna vez quiso, el destrozado y ensangrentado abrigo verde que no se mueve, el joven lleno de golpes y sangre que ya no reacciona. 

Un enorme león de 3 metros que se acerca a la rubia con una sonrisa. Las lágrimas caían por sus mejillas.

- Decidí que nadie debía salvarme... Que sería fuerte...

La chica se puso de pie, tomo aire, cerró los ojos y expulso sus sentimientos.

- ¡No voy a permitirme ser débil otra vez!

Con un rostro lleno de determinación, la rubia se puso de pie y apretó sus puños. Estos se rodearon de aquel poderoso diamante azul. Jack solo soltó una risa.

- ¿Vas a pelear contra mi, princesa?

Ella, sin responderle nada, solo se lanzó contra aquella bestia. El brazo y puño de esta se hincaron mientras la chica se acercaba gritando de enojo. Entonces, hubo un fuerte choque de puños, el impacto provoco un fuerte temblor.