The Legend Of T

Capítulo 82: La llegada del ángel.

En medio de la vacía avenida, un hombre se encontraba parado en lo que era un pequeño cráter, un hombre alto, que usaba ropas blancas,de cabello rubio y ojos negros. Con una mirada seria. Miraba a los lados, las calles estaban vacías y las pocas personas que estaban allí, eran las que se encontraban en los locales, que no se atrevían a mirar y salir de ahí.

Unos pasos tranquilos se escucharon, una joven rubia se acercaba, con la mirada baja.

-Anticipaste mi llegada ¿no?

-Siempre has sido puntual, padre.

-Ya veo, te he educado bien -Dijo ese sujeto con una sonrisa- Sin embargo, ya que estoy aquí, me ocuparé de una cosa y luego nos iremos ¿Te parece bien, Alejandra?

La joven rubia mantenía esa mirada baja, con tristeza, mordió su labio inferior un poco y solo asintió ligeramente.

-Sí, padre...

Varios kilómetros lejos, alguien iba corriendo esquivando a la gente que pasaba, algunas incluso se quedaban paradas y filmaban esa enorme luz con sus celulares, sin entender que era lo que pasaba. ¿Un ovni? Era lo que podría pasarse por las cabezas de las personas.

Pero para aquel joven que estaba corriendo, sabía que algo no estaba bien, ese joven rubio, Ezequiel, estaba serio.

(Siento una presencia... Angelical... Cada vez que me acerco se hace más fuerte... ¿Que demonios esta pasando? )

Sus pasos terminaron por hacer que diera un fuerte salto y así caer de pie sobre lo alto de un edificio, desde allí él observó detenidamente la luz, no sabía lo que pasaba, pero en esos momentos, solo algo pasó por su mente, su primera cita.

Era un día tranquilo, el sol a pesar de iluminar y dar calor, no era suficiente para cubrir totalmente el frío de aquel invierno. En un pequeño parque donde los niños jugaban y reían, ese mismo chico estaba sentado en una banca verde, ese día usaba una playera celeste, sobre esta, un abrigo de camuflaje verde, unos jeans grises y zapatillas rojas.

Su mirada estaba perdida en el cielo, pensando en lo que el día anterior a esa cita había pasado.

"¿Quieres tener una cita conmigo?"

El no entendía porque alguien como ella querría salir con él, quizá era por lastima, después de todo, durante una semana se la pasó simplemente tratando de llamar la atención de aquella joven, como si fuese una llamada de apareamiento de animales, sus intentos habrían fracasado uno tras otro, si no fuese porque en un último momento, ella se acercó y le pidió una cita.

-Umm... Buenos días.

Una voz suave y amable hizo que sus pensamientos se dispersen, volteo siguiendo el sonido y allí la vio, una hermosa joven de cabello rubio y ojos verdes, con una sonrisa tan radiante como el mismo sol de invierno.

Ezequiel se quedó sorprendido.

-Si viniste.

Dijo poniéndose de pie rápidamente con emoción, la chica solo soltó una risa leve.

-Dije que tendríamos una cita ¿no? No te iba a dejar plantado.

Ezequiel solo mostró una sonrisa nerviosa, su primera cita, con una hermosa chica, realmente le era extraño. El había estado aislado de todos desde pequeño, no había tenido amigos, ni siquiera novia durante sus 15 años de vida, pero ahora, todo parecía estar cambiando.

-¿Vamos? -Dijo la joven con una sonrisa-

Y así, los 2 chicos partieron, comenzaron a pasear por la zona, a pasos tranquilos y normales, era un día muy hermoso de invierno, el sol cálido daba una gran esperanza a las personas que iban de acá para allá para ir al trabajo.