El vagón y prácticamente la estación del metro estaba completamente vacía. Allí, la joven conocida como la reina de diamantes, Fiorella, estaba rodeada por 3 extraños sujetos. Un hombre enmascarado, un hombre rubio detrás de ella y a su derecha una chica de largo pelo violeta.
Ella no sabía qué hacer, adonde ir, no sabía cuál iba a ser su primera opción, solo estaba ahí sentada, deseando que nada de esto fuese real, deseando que aquel enmascarado que la había molestado.
El enmascarado frente a ella, solo estaba de pie con sus manos en su espalda, no parecía querer hacer algo, de reojo vio detrás de ella, el sujeto rubio estaba de pie firmemente, si ella era rápida, ese hombre no llegaría agarrarla, a su derecha estaba la mujer, lo cual lo dejaba más simple, bastaba con saltar a la derecha para alejarse, ir al otro vagón para luego salir y así salir de la estación, todas sus posibilidades evitaban un conflicto.
- ¿Dónde... Estoy?
Pero antes de actuar, ella quería respuestas, con un tono elegante y tranquilo, el enmascarado respondió.
- Estas en lo que yo llamo... Dimensión espejo.
- ¿Dimensión espejo?
- Es básicamente una copia exacta, o, mejor dicho, un reflejo exacto de donde estas ahora... Por eso lo llamo así. No te preocupes, si lo que te interesa es que si lo que le pase a este tren sucederá afuera, pues no será así, estas básicamente en otro plano.
En ese instante sus planes se arruinaron, significaba que escapar no servía, no importaba si ella esquivaba al hombre de atrás, si saltaba hacia la izquierda y corría al otro vagón para así salir e irse de la estación, no lo lograría, sus pasos la llevarían a la nada.
- Así que... ¿Es básicamente, así como puedes espiarme?
- Exacto.
- Ya veo... ¿Qué eres, un Fractale?
- ¿Disculpe? No soy esa cosa. Mi habilidad se especializa en el reflejo o más bien, en la manipulación de vidrios. Puedo controlar todo de estos, eso incluye sus reflejos. Por lo tanto, si no es tan tonta, como podrá adivinar, ya que básicamente este mundo es un reflejo del original, puedo manipularlo a mi antojo. Vaya adonde vaya, solo debó chasquear los dedos para que aparezca justo frente a mí de nuevo.
Los puños de la rubia se apretaron fuertemente, como si el pudiera leer la mente, todos sus planes se arruinaron por completo, cualquier estrategia seria completamente inútil.
- ¿Qué quieren de mí?
- Ya se lo dije. El señor Evan no acepta que usted se aleje tanto de aquí. Por eso estamos aquí para evitar que prosiga con sus acciones.
- ¿Y si me niego?
- Me temo que tendremos que responder con la fuerza.
Chasqueando la lengua, la reina de diamantes en ese momento no sabía qué hacer, sabía que la dimensión espejo le impediría escapar, pero rezando por un milagro, saltó de su asiento hacia la izquierda para correr rápidamente hacia el siguiente vagón.
El enmascarado suspiró pesadamente y chasqueó los dedos. Cuando la joven se dio cuenta, ella estaba frente al ese tipo, sentada justo frente a el como lo había estado hace tan solo un minuto antes de correr.
- Usted no entiende... ¿Verdad?
A gran velocidad, una feroz patada fue contra ella y le dio directo en la mejilla derecha, el cuerpo de la rubia cayó en los asientos del metro y rodo hasta caer al suelo, la sangre empezaba a caer por su nariz mientras su mano iba hacia su mejilla por el fuerte golpe.
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The Legend Of T
ActionTomas es un joven normal con extraños poderes. A sus 16 años inicia en una nueva escuela, sin embargo, ciertos acontecimientos revivirán una vieja meta que se impuso desde niño. Conseguir un equipo y salvar al mundo.