Capítulo 52: Jeffry vs Eze.

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Tras ver como su líder se había adentrado en ese enorme castillo, el descontrol comenzó azotar la enorme entrada del mismo, las personas allí que miraban gritaban emocionadas por los héroes que habían llegado a salvar a la joven.

En este caso, Ezequiel estaba con los puños levantados, mirando atentamente a un extraño joven de capucha, que levantaba sus puños hasta la altura de su mentón, daba pequeños saltos en el lugar y daba movimientos rápidos hacia los lados.

En sus puños tenía unas nudilleras de color negras, a pesar de estar usando capucha se le veía la nariz y los labios, estaba sonriendo a pesar de todo.

-¿Tu eres el gran Ezequiel? -Dijo aquel extraño mientras daba saltitos pequeños en el lugar- He leído ese blog y debo decirlo, me alegra poder pelear contigo.

Dijo mientras mostraba una sonrisa, parecida a la que pondría un fan al conocer a su más grande ídolo. Sin embargo, como si hubieran pasado segundos, su rostro cambió.

-Lo que aparecerá la próxima, es el como te di una paliza.

Dijo y apenas sus piernas tocaron el suelo tras ese salto, parecía haberse teletransportado y apareció frente al rubio, lanzando un poderoso gancho derecho hacia el mentón de él, afortunadamente tuvo los reflejos necesarios para dar un salto hacia atrás y esquivarlo, sintiendo un fuerte viento salir disparado de su puño.

Eso dejó un poco sorprendido al rubio, quien levantó nuevamente sus puños, pues volvió a suceder lo mismo, en cuanto los pies de ese encapuchado tocaron el suelo el apareció justo frente a el en instantes y comenzó a lanzar una lluvia de puños contra Eze, derecha e izquierda, todo a una gran velocidad.

Entre esos movimientos, el contrario trataba de poder esquivarlo, moviéndose de derecha a izquierda, sintiendo los puños de ese extraño rozar su rostro. Llegó un punto en el cual este parecía estar fastidiado, por lo que apretó su puño izquierdo y lanzó un puñetazo contra el encapuchado, quien lanzó un bruto derechazo.

Ambos puños chocaron brutalmente, provocando un ligero temblor, uno que solo duro segundos. Durante esos momentos en los que se quedaron quietos, ambos parecían estarse mirando fijamente.

-Tal como dice el blog, eres fuerte -Dijo el mientras sonreía- ¡Pero aún te esta faltando mucho!

Sus puños se apartaron. Ezequiel logró notar algo, como aquellas nudilleras se tornaban de un color ligeramente amarillento y arrojo un puño contra el rostro de él, logro sentir un bruto puñetazo en el rostro, los ojos del rubio se abrieron un poco al sentir tremendo impacto y simplemente salió disparado cual bala de cañón.

Mientras continuaba alejándose del encapuchado, daba pequeños rebotes en el suelo, hasta que logro poner una mano en el suelo y seguido a ello sus piernas, logrando frenarse, levantó su mirada y lo observó con seriedad mientras un hilo de sangre caía de sus labios.

-¿Como...?

A paso tranquilo el encapuchado se acercaba mientras mantenía levantado su puño derecho, de su nudillera salía un ligero humo que el sopló y estas volvieron a ese color negro que tenían al principio.

-¿Curioso verdad? Pues es muy simple. Mis manoplas puede absorber los impactos y me permiten regresarlos con cada golpe.

Dijo el encapuchado con una sonrisa, moviendo su muñeca un poco, haciendo girar su puño.

-Técnicamente, tengo tu misma fuerza.

El rubio limpio la sangre que bajaba de su labio inferior y chasqueo la lengua de disgusto. Logro incorporarse y ponerse de pie, levantó sus puños poniéndose directamente en guardia mientras los miraba fijamente.

The Legend Of TDonde viven las historias. Descúbrelo ahora