Era increíble como todo en tan solo unos momentos llegó a la normalidad, claro, la ciudad aún estaba destruida, los ciudadanos se quedarían escondidos por un tiempo hasta que ellos mismos se diesen la idea de que todo se había calmado.
La calma sin duda había llegado a Inframundo, solo había un gran silencio en la ciudad vacía.
La noche comenzaba a caer en la ciudad, comenzando con un gran y notable atardecer. En esa enorme playa, había una cabaña, esta tenía una pequeña sala y 2 cuartos. En uno de esos, se encontraban nuestros 3 protagonistas.
Tras un sueño de casi 4 horas, el castaño despertó de un leve sobresalto, como si hubiera tenido una pesadilla, más bien, se alegraba de seguir vivo.
-¿Que... Fue lo que paso?
Allí estaban Faku y Ezequiel, sentados en otras 2 camas, ambos tenían vendas y parches en el cuerpo, incluso Tomas, tenía una venda que rodeaba completamente su brazo derecho, una venda alrededor de su cabeza, otra venda alrededor de su estómago y otra en su muñeca y mano.
-Ganamos al parecer.
Dijo Ezequiel viendo al techo, mostrando una sonrisa tranquila.
-Tatiana al parecer nos trajo aquí cuando todo acabó.
-¿Quien fue el que lo derrotó?
Tomas en ese momento, tuvo un breve flash, un breve momento de lo que había logrado ver, el como ese chico llamado Alejandro y Tatiana habían encerrado a ese poderoso demonio de una vez por todas.
El joven solo soltó un leve suspiro.
-Ese chico al parecer lo detuvo...
Ambos no supieron que decir, quizá por que lograron entender a lo que se refería, o quizá, no lo habían entendido, pero ellos simplemente no quisieron tocar el tema, para ellos, todo había terminado y así se quedaba.
Tomas entonces se recostó en la cama y soltó un pesado suspiro.
-Maldición, creí en ese momento que no la contábamos.
-Lo mismo digo, pero ya vez, somos demasiado buenos para morir -Dijo Eze comenzando a reírse-.
-¿Ustedes? ¡Por favor! Es obvio que yo soy el mejor de ustedes.
Los 3 comenzaron a reírse, volviendo a esa típica cosas de amigos de bromear, hacer chistes y molestarse un poco entre ellos.
Mientras, en el otro cuarto, se encontraba Tatiana sentada frente a una cama, donde Alejandro estaba durmiendo, usaba una playera gris a mangas largas y unos pantalones azules, no tenia zapatillas en ese momento.
Estaba profundamente dormido, Tatiana solo admiraba el tranquilo rostro del joven, parecía triste, pero aliviada. Ella recordaba todo perfectamente, como una cinta que repetía y repetía constantemente una misma cosa, solo como ese demonio, en el cuerpo de su compañero, la golpeaba, había causado toda esa destrucción y como había sido vencido.
Alejandro en un punto, apretó sus puños un poco, luego lo hizo con más fuerza, comenzaba a sudar, solo para despertar con un breve grito, eso altero a Tatiana, quien se apartó rápidamente al verlo.
-Alejandro...
El respiraba agitado, su rostro mostraba impacto, miedo, trago saliva y luego, lo disimulo, mostrando una ligera sonrisa.
-Soñé que una mujer gorda era disparada en un cañón y ella caía en picada sobre mi. Fue horrible.
Tatiana se quedó mirándolo con preocupación, no supo que decir, ella lo sabía, era una obvia mentira, ella apretó sus manos un poco.
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The Legend Of T
AcciónTomas es un joven normal con extraños poderes. A sus 16 años inicia en una nueva escuela, sin embargo, ciertos acontecimientos revivirán una vieja meta que se impuso desde niño. Conseguir un equipo y salvar al mundo.