El ambiente se había vuelto demasiado tenso en ese entonces, daba igual que no hubiera nadie observando, ellos 2 lo sabían. El joven Tomas y el sexto dios Feder, habían llegado a un punto de la pelea en la cual retirarse no valía, en la que decir "ya no quiero pelear" no tendría sentido, para nada, sin embargo, aún teniendo la oportunidad de rendirse y retirarse, ninguno de los 2 la usaría.
Ambos estaban enojados, ambos se odiaban, ambos no se darían la espalda con todos esos sentimientos en ellos. Ambos querían terminar de una vez por todas el encuentro y lo harían cueste lo que les cueste.
-¡Tomas!
Feder grito con furia y se lanzó corriendo hacia el chico, con una poderosa y ardiente aura negra que se hacía más intensa cada instante.
-¡Feder!
Tomas, con un aura roja que crecía conforme su enojo aumentaba, se lanzó contra el mayor también, con su ojo derecho brillando de un intenso color rojo, la forma de ese ojo era muy similar al de un dragón.
Ambos en instantes se tuvieron cara a cara y sin dudarlo lanzaron un bruto puñetazo, uno que termino en un potente choque que sacudió durante unos pocos segundos el enorme castillo, ambos continuaban mirándose fijamente con mucho odio.
Afuera de la enorme estructura, Faku, Eze y Meline estaban mirando con seriedad lo que pasaba, no podían meterse en ese momento, no sabiendo el poder que el rey tenía.
-¿Están seguros de dejarle esto a Tomas? -Pregunto la pelirroja mirando de reojo a los 2 chicos-.
Ninguno de los 2 hablo en ese momento, estaban algo inseguros, no sabían si realmente debían interferir o solo confiar en su líder, pero realmente les era una complicada decisión, más después de lo que acababan de apreciar.
Ambos se miraron unos instantes y entonces sonrieron levemente. Se cruzaron de brazos y miraron con atención el castillo.
-¡Nosotros confiaremos en el!
Dijeron ambos a la par, mientras continuaban sonriendo levemente, ellos ya lo habían dicho, confiarían en el castaño.
Volviendo nuevamente al interior de ese enorme castillo.
Los 2 rivales estaban aún con esa brutal pelea, ambos se conectaban constantemente un puñetazo en el rostro, no parecían quererse esquivar, iban directo al frente, dispuestos a terminar esa pelea.
Feder en un punto logro conectarle un golpe en el estómago al joven castaño, haciendo que la fuerza saliera disparado por los enormes pasillos, el pelinegro ni siquiera lo espero, se lanzó a correr justo a la par del cuerpo del menor y lo tomo del rostro con fuerza, no estaba dispuesto a soltarlo.
En cuestión de segundos llegaron nuevamente al enorme salón donde se encontraba el trono del rey. Allí había una mesa de vidrio que había terminado algo agrietada tras el primer encuentro.
-¡Esto es por entrometerte en mi reino mocoso!
Cual muñeco lo elevo y lo estrello fuertemente contra esa mesa de vidrio, haciendo que la misma volara en miles de pedazos debido al bruto impacto, el castaño sorprendido vomito algo de sangre y cerró los ojos un poco.
Sin embargo, este aún no lo quería dejar ir, no quería mostrarle piedad, lo quería hacer sufrir. Lo tomo del tobillo y lo apretó fuertemente para lanzarlo contra una de las paredes del enorme lugar.
Y antes de siquiera caer y tocar el suelo, el mismo hombre corrió y le dio una embestida de manera brutal estampandolo nuevamente contra la pared, clavando su codo contra su estómago, haciendo que el suelte un grito de dolor.
ESTÁS LEYENDO
The Legend Of T
AçãoTomas es un joven normal con extraños poderes. A sus 16 años inicia en una nueva escuela, sin embargo, ciertos acontecimientos revivirán una vieja meta que se impuso desde niño. Conseguir un equipo y salvar al mundo.