Todos los chicos estaban entrando para comenzar su día de clases, todos con tranquilidad, algunos más animados, otros simplemente con rostros frustrados y cansados, odiando tener que ir, entre todos ellos, Faku y Eze pasaron caminando, y entre otro grupo de jóvenes, Tomas, quien miro de reojo a Angel, quien estaba bebiendo una taza de café y charlando con un grupo de profesoras allí.
Su mirada se quedaba atenta, con bastante seriedad y atención, pues no le causaba tanta confianza, fue entonces que en su mente comenzó a pasar un recuerdo:
-¿Qué sucede?
-¿Que quieres decir con que deberemos estar preparados?
Tomas y Eze preguntaron con seriedad. Incluso Faku estaba bastante curioso sobre eso y solo quería esperar que el mayor les explicase lo que estaba sucediendo, pues ciertamente no lograban entenderlo mucho, más sabían que no era nada bueno.
-El... No es alguien tan simple de vencer -Dijo el con seriedad- Ustedes saben que aunque aquí nadie lo sepa, este mundo lo controlan 7 dioses.
Todos asintieron en total silencio, prestando total atención al mayor quien hablaba con un tono serio.
-Para decidir el puesto de cada uno, las fuerzas mayores los ponen a prueba con los antiguos dioses y quien supere a quien tendrá el puesto. Edu consiguió el séptimo puesto al vencer al séptimo dios antiguo.
Faku se le quedó mirando con atención, en completo silencio.
-Hubo uno que casi logró conseguir el primer puesto de dios, aquel que se proclamaría como el más poderoso de todos ellos. Y este fue Angel, el dios leyenda.
-¿"El dios leyenda"? -Con curiosidad Tomas pregunto viéndolo de reojo- ¿Que sucedió?
-Así se le nombró, pues a pesar de haber derrotado al primer dios antiguo, término en el cuarto puesto.
-¿Y como sucedió?
-Fue traicionado -Dijo el mirando al frente- Por el primer dios actual.
Ante eso, Tomas apretó sus puños con fuerza, el escuchar las palabras "primer dios" le daba un revuelco en el estómago, pues no lo toleraba demasiado.
-Ahí se ha quedado desde entonces, pero eso no quita que sea temido por otros dioses por su poder, si el está aquí, no puedo garantizar que sea fácil.
Tomas mantuvo la mirada en él con seriedad y siguió de largo e ir al salón de clases, Angel volteó a verlo con una sonrisa y simplemente prestó su atención a la charla.
Apenas entro al salón, dejo su mochila en una banca y suspiro un poco. Trataba de no pensar en lo que podría pasar dentro de poco, tenía el presentimiento de que una pelea pronto comenzaría.
-¡Hey Tomas! -Dijo Alan con una sonrisa- mira el chico nuevo.
Un joven de estatura media, de cabello castaño claro el cual era corto, con ojos claros, mostrando una sonrisa animada y muy tranquila se presentó.
-El es Ivan -Dijo sonriendo- Es buen chico.
-¡Hola! -Con entusiasmo, el llamado Ivan lo saludo y extendió la mano hacia él- Alan me dijo que tienes poderes y eres un héroe ¿es cierto?
-Ha...-El castaño con amabilidad estrecho su mano y sonrió levemente- Si, algo así.
-¿Estas bien Tomas? -Le pregunto Alan curioso- Te vez distraído.
El lo miro, pensó si realmente debía decirle, pero solo soltó un suspiro leve.
-Escuchen, cuando el receso comience, quiero que ustedes se vayan al ultimo piso y se queden ahí, y no importa lo que pase, se queden ahí.
-¿Que...Pero...?
-Solo haganlo -El lo interrumpió- Es un favor que les estoy pidiendo.
Ninguno de los 2 podía entenderlo bien, Ivan creía que estaba un poco loco. Alan sabía que algo serio podría pasar si se lo pedía así, por lo que asintió un poco.
-Si eso quieres, así será -Dijo el serio-
Tras eso, el profesor de Matemáticas entro para comenzar la clase y en medio de esta, una mujer rubia entro con una sonrisa tranquila.
-Disculpe profesor -Dijo ella sonriendo- Solo quiero decir algo rápido -Dijo el- Por hoy, dejaré a un chico en este salón, mañana lo cambiarán.
El profesor con amabilidad lo aceptó, entro un chico de pelo negro, cuyo flequillo estaba peinado hacia un lado, usaba ropa completamente negra y llevaba una morral negra. Sin decir muchas palabras entro y se sentó en el primer asiento vacío que vio.
-El es Thom, por el momento llévense bien con él, mañana lo pasaran a otro lado -Dijo la rubia sonriendo y tras eso se retiro-.
Tomas lo miro con curiosidad, pero por cierta parte no le quiso prestar mucha atención, solo quiso concentrarse en como transcurría la clase, aunque parte de él tenía ese presentimiento, de que algo estaba por ocurrir.
Tras el fuerte timbre del receso, todos salieron, Tomas salió con tranquilidad y miró a Alan, quien asintió y junto con Iván subió las escaleras hacia el segundo piso. Thom quien estaba con el celular tranquilamente, no le prestaba mucha atención a nada, solo estaba ahí.
El castaño a paso tranquilo camino hasta estar en el medio del patio, seguido por Eze y Faku quienes estaban serios y listos para lo que llegaría a pasar.
-¿Listos? -Dijo Tomas serio-
-¡Si!
Dijeron los 2 al unisono. Mirando a toda la gente que estaba allí, charlando entre amigos y riendo con ánimo, eran los momentos en los que ellos podían estar tranquilos y despejarse, pero entre todos los chicos, una mirada fija y seria los observaba, Angel estaba de pie también, mirándolos con seriedad.
Tomas apretó sus puños con seriedad, Eze levantó un puño ligeramente y Faku su mango vacío de su bolsillo, los 3 preparados para la pelea. Y Angel, para poder despejar el enorme patio, levantó su pie y dio un tremendo pisotón, que hizo que el suelo se agrietase y se sacudiera con violencia, provocando que algunos vidrios explotasen por el fuerte temblor.
Los chicos al darse cuenta empezaron a correr asustados, todos yendo por las escaleras o entrando a otros salones para poder estar a salvo, y eso dejo el enorme patio libre para que ambos pudieran estar frente a frente y desafiarse más directamente.
Los 3 chicos estaban mirando al cuarto dios dios con seriedad y este les devolvía la mirada.
-3 mocosos que se rebelan ante los dioses -Dijo Angel con seriedad- Ustedes realmente son interesantes si han sobrevivido hasta este punto.
Los jovenes no decían nada, pues no podían decir mucho ante eso, solo estaban en silencio.
-Su camino termina aquí mocosos -Dijo apretando sus puños-.
-¿Eso crees? -Tomas dio un paso hacia adelante con seriedad- No nos subestimes. Porque si crees que vas a hacer lo que desees en este lugar, entonces salvaremos esta escuela a como de lugar.
Un aura plateada exploto alrededor del cuerpo del dios, su mirada fija y salvaje no se despegaba del castaño, apretando sus puños con fuerza, mostrando una sonrisa leve, parte de él se emocionaba por la pelea, era parte de su naturaleza el ser activo.
-No se arrepientan luego, porque iré con todo.
-No te preocupes, nosotros iremos con todo también -Dijo el serio-
Eze se acercó y se coloco al lado de su líder, entre los levantaron sus puños para ponerse en guardia, Faku detrás hizo aparecer un largo y ancho filo en el mango vacío, transformando su simple mango en un espadón.
-¡Vengan a vencerme mocosos rebeldes!
Angel dijo con seriedad, los desafiaba con la mirada. Apretó sus puños con fuerza mientras los miraba. Tomas y Eze apretaron con fuerza sus puños, nerviosos de querer lanzarse al ataque, no sabían que hacer, solo estaban pensando como comenzar, viendo si sería el quien al final se lanzaría primero.
Viendo que el no se movía de donde estaba y parecía dejarles el paso a los 3, no les quedó de otra, apretaron con más fuerza sus puños.
La pelea estaba por comenzar.
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The Legend Of T
AcciónTomas es un joven normal con extraños poderes. A sus 16 años inicia en una nueva escuela, sin embargo, ciertos acontecimientos revivirán una vieja meta que se impuso desde niño. Conseguir un equipo y salvar al mundo.