La hermosa mujer estaba asombrada, las lágrimas se le acumulaban en los ojos al ver al joven frente a él, el shock hizo que cubriera su boca durante un momento, castaño estaba igual, era algo increíble para él, después de 18 años, finalmente había visto a su madre.
- Tomas yo... No puedo creer esto...
El chico no tenía palabras no entendía que sucedía, había llegado a esa dirección por culpa de aquel sujeto con el que se enfrentó ayer, comenzó a pensar que era una trampa, seguramente un truco y solo pudo presionar sus puños.
- Si esto es... Alguna clase de truco...
- ¿D-De que hablas?
- Primero peleo contra un enviado de mi padre y ahora termino aquí, viendo a quien supuestamente es mi madre ¡No tiene sentido!
La mujer estaba sorprendida ante esas palabras.
- ¿Hugo... Te sigue haciendo daño?
Tomas guardó silencio. La mujer se notaba preocupada, se acercó al chico y le acarició la mejilla suavemente.
- Se que es difícil de creer... Pero te juro que... Yo ya no tengo nada que ver con ese monstruo. Te lo juro.
Insistió la chica, quien miraba a los ojos del joven, Tomas estuvo callado, no sabía que decirle, aquellos pensamientos se fueron rápidamente.
- Lo siento yo...
- Lo entiendo. Haz pasado tanto con tu padre...
Tomas presiono sus puños un poco, finalmente se animo a decirle.
- ¿Porque me dejaste con el?
Esa pregunta golpeo el corazón de la mujer con fuerza, sintió una presión que jamas había sentido. Solo pudo suspirar ligeramente.
- ¿Quieres tomar algo?
El comedor era bastante chico, una enorme ventana que daba lugar a la calle. Una mesa redonda y un televisor pantalla plana que se encontraba apagado. Allí, Tomas estaba sentado, no sabía donde mirar, primero se fijo en la ventana y luego en un mueble detrás suyo, donde habían varias fotos de ella, ya sea en paisajes hermosos o ella con lo que parecían ser amigos.
Pronto llegó su madre con una taza de café, la cual dejó frente al chico y luego, se sentó frente a el.
- Tomas yo... Jamas quise abandonarte...
- Pero lo hiciste.
Respondió rápidamente el castaño viendo la taza frente a él. La chica no sabía que responder, no tenía una excusa, solo suspiro con pesadez y lo vio con una ligera sonrisa.
- Veo que sigues usando el abrigo que te deje.
- ¿He?
El chico miro sus brazos, llevaba aquel iconico abrigo verde.
- Es el único recuerdo que me dejaste.
- Tomas déjame contarte.
- Escuho.
Dijo a secas el chico mientras veía atentamente a la mujer. Tomas apenas tenía recuerdos de ella, pero ante sus ojos era la mujer que lo abandonó, que lo dejó solo con su padre. Que lo dejó dentro de aquel infierno.
La mujer suspiró.
- Tu padre... Jamas fue así... Cuando lo conocí... Era increíble, un gran hombre... Fue cuando tu naciste lo que cambió.
Todo se remonta a varios años atrás, el fuerte llanto de un bebé anunciaba el nacimiento de un hermoso y saludable niño.
- Felicidades señorita Abby. ¡Es un varón!
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The Legend Of T
ActionTomas es un joven normal con extraños poderes. A sus 16 años inicia en una nueva escuela, sin embargo, ciertos acontecimientos revivirán una vieja meta que se impuso desde niño. Conseguir un equipo y salvar al mundo.