Capítulo 113: El mineral más duro del mundo.

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Brutales choques hacían sacudir la tierra. Todos voltearon hacia la enorme mansión. El jardín principal se sacudía. Los arboles se movían de lado a otro como si un fuerte viento las meciera, parecía que en cualquier momento estas se terminarían cayendo.

Allí, el joven Tomas estaba en un mano a mano ante el segundo dios Evan. Los fuertes temblores eran provocados por el poderoso choque de puños. Un impacto tremendo agrando aún más el cráter en el que se encontraban. Los puños de ambos estaban bien apretados intentando superarse el uno al otro, sus miradas, fijas y enojadas, viéndose a los ojos con ferocidad.

Fue el mismo impacto lo que los termino separando. Evan se frenó sin dificultad, Tomas no tuvo la misma suerte, sus pies patinaron en la tierra y rodo un poco en el suelo. Aunque rápidamente se puso de pie.

La respiración del castaño era acelerada y algo cansada, por otra parte, el segundo dios solo sonreía sin mostrar rasgos de cansancio.

- ¿Eso es todo niño?

Chasqueando la lengua, el joven se puso en guardia, sus puños se elevaron hasta la altura de su mentón. Su aura roja estaba intensa y brillante. El dios solo se reía levemente.

- Enserio... Me haces enojar.

Tomas sabía que no podía vencerlo tan fácilmente, estaba parado ante un verdadero monstruo. Evan solo sonreía con superioridad. Chisas eléctricas rodearon su enorme cuerpo y a gran velocidad se lanzó contra el castaño, este se impulso y fue directo contra él sin pensar en nada.

Si los puños no serían capaces, entonces ¿Por qué no usar los pies? El chico dio rápidamente un salto y empezó a girar en el aire, el segundo dios se lanzaba cual rayo hacia el chico con el puño diestro firmemente apretado, el cual fue directo contra ese chico.

Pero esta vez fue Tomas quien pudo tener más ventaja, una tremenda patada fue al rostro del hombre, para su sorpresa, esta tenía una potencia y una fuerza increíbles. Su rostro era empujado poco a poco hacia un lado, la potencia de dicha patada hizo que su cuerpo diese un giro en el aire y cayera al suelo.

Tomas cayó de pie, dio varios saltos pequeños en el lugar y mantuvo una mirada centrada en aquel poderoso dios, quien solo se puso de pie, un pequeño hilo de sangre bajaba por la comisura de su labio inferior la cual limpió con su pulgar.

El dios observó la sangre durante breves instantes y apretó su puño con tanta firmeza que parecía haber activado la chispa de su ira, una descarga eléctrica rodeo el cuerpo del segundo dios.

- ¡Maldito mocoso!

Desapareció. A velocidades increíbles, el hombre de pelo blanco empezaba a moverse de lado a otro como si fuese un rayo, apareciendo atrás, a la derecha o a la izquierda del chico, una y otra vez sin parar, el chico estaba atento, sus puños en alto, su aura rojiza intensa mostraba lo determinado que estaba.

Los ojos del chico se movieron hacia la izquierda y rápidamente giro para lanzar una patada, sin embargo, este choco contra uno de los brazos de Evan. Sus miradas se centraron nuevamente, se odiaban con la mirada, se desafiaban con los ojos.

La fuerza de ambos hizo que nuevamente retrocedieran, pero esta vez los 2 se lanzaron al unisonó. Evan lanzó una patada, sin embargo, Tomas logro esquivarla, dejando que esta pasara justo por un costado, momento en el que aprovecho para propinarle una patada en las costillas, tal fue el impacto que los ojos del dios se expandieron de la sorpresa, su cuerpo salió disparado hasta quedar contra un árbol, el cual termino destruido.

Evan se incorporó, aparto los pedazos de corteza que quedaron en su camisa y limpió el polvo de su ropa, mientras caminaba movía su cuello de lado a otro provocando fuertes tronidos.

The Legend Of TDonde viven las historias. Descúbrelo ahora