Capítulo 29: La furia de Rein crece. El modo posesión.

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Tras ser asombrosa mente golpeado por el joven protagonista, la sorpresa de Rein era muy notable. Había lanzado uno de sus ataques más poderosos, sin embargo, el estaba allí, parado, lo estaba enfrentando.

(¿Esta es la fuerza de alguien... Que sobrevivió a los dioses? )

Con una mirada llena de sorpresa, el pelinegro comenzaba a ponerse de pie, admirando de cierta forma a su oponente, sin embargo, unos segundos después mostró una sonrisa.

Eso llamó la atención del castaño, quien, elevó sus 2 puños, se puso más atento.

-Debo agradecerle a Julio por esto -Dijo ciertamente interesado-.

-¿Que..?

Eso lo asombró. No había escuchado mal, había pronunciado el nombre de su mejor amigo. Fue en ese entonces que muchas preguntas le llegaron a la cabeza. El como, el porque y el cuando abundaron en su mente, como si en ella comenzara a llover. Sabía que su amigo con tal de ver acción, era capaz de todo, pero esto parecía ser otra cosa.

Los puños de nuestro protagonista fueron fuertemente presionados ante ese comentario.

-¿De que estas hablando? 

Fue cuando al final se animo a preguntarle.

Mientras su oponente se ponía de pie, limpió su labio inferior y luego su nariz.

-Cada victima a la que me he enfrentado, cada chico que se ha plantado ante mi, ha sido por el. 

Eso en instantes asombro a Tomas, quien sin dudar trató de negarselo en su mente.

-Y tu eres otro más, otro objetivo que el mismo me ha dado para que te elimine y siga demostrando que yo soy el más fuerte.

Comenzaba a reírse poco a poco, hasta que esta se convirtió en una desquiciada y burlona risa.

-¿Que se siente que tu mejor amigo te traicione? ¡¿Ha?!

Ni siquiera lo dejo continuar, ahora, un puñetazo cargado de ira, de odio, todo combinado en una brutal y tremenda fuerza, fue entregada directo al rostro del pelinegro, quien simplemente quedó en blanco al sentir la tremenda sacudida.

Poco a poco, los pies de Rein dejaban de tocar el suelo, sus ojos, se volteaban y quedaban en blanco, la sangre salía desde los lados de su puño, sin duda, había sido un golpe tremendo viniendo del castaño, quien, con toda la fuerza acumulada, logro lanzar un envión para empujarlo y lanzarlo contra las barandas de seguridad, aquellas que estaban para evitar que la gente se cayera desde aquel piso, pero eso no fue suficiente para pararlo.

El cuerpo del chico salió disparado como un cañón y destrozo aquel barandal de metal, comenzando a caer hasta la planta baja, el cuerpo parecía haber quedado totalmente noqueado ante esa fuerza, mientras, allí en el primer piso estaba el. Tomas con un rostro bastante molesto.

-¡No vuelvas a decir nada malo de mi amigo!

Volvió a tener la respiración acelerada, sus nudillos habían quedado algo manchados de sangre. Aún si el se mostraba realmente decidido y seguro de la inocencia de su mejor amigo, parte de el, lo hacía dudar, ciertamente sabía lo que el era capaz de hacer por lo que quería, y el que el fuese aquel que entregaba "objetivos", solamente para ver acción, era algo que podría esperarse, sin embargo, hablábamos de la vida de chicos que simplemente querían asistir a una escuela y vivir tranquilos, chicos que a pesar de tener sus poderes, no eran capaces de usarlos ante un inocente.

Pero el simplemente dejaba que Rein los destrozara, solo para mantener un puesto ficticio como "el más fuerte". El pensar en eso, hacía que Tomas se enfurezca más, no lo toleraba y simplemente no quería aceptarlo.

The Legend Of TDonde viven las historias. Descúbrelo ahora