Capítulo 11: Padre vs Hijo.

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-¡Voy a luchar contra ti!

Esas, claras y fuertes, eran las palabras decididas que Faku en ese momento quería soltar, con un rostro serio, decidido.

-¿Como demonios conseguiré poder matando a mi mejor amigo? ¡¿O acaso le tienes miedo a un chico que no conoces?!

El rostro de Edu, mostraba completa sorpresa y furia ante lo que pasaba. Le era imposible procesar y entender la situación, su propio hijo lo estaba desafiando, a el, quién era un Dios. Algo que nunca se había esperado.

-¿Eres imbécil...?

Dijo de forma fría.

-De niño, apenas podías seguirme el ritmo, eras simplemente patético. Y ahora... ¿Crees realmente que algo cambiará desafiándome ahora?

-Tu lo dijiste... -Respondió directamente sin dudar- Mis habilidades mejoraron y aún si no he despertado mi poder, podré vencerte.

La mirada de su padre continuaba siendo fría y ahora algo molesta. Su forma de desafiarlo sin duda estaba fastidiándolo, por lo que, en ese momento, cerró los ojos y suspiro. 

-Muy bien mocoso, si eso deseas. Nos enfrentaremos.

-Pero no aquí...-Lo interrumpió Faku- Sígueme...

Sin más tardar, el joven comenzó a caminar, de reojo observo al rubio quien salía de la destrozada tienda y observo lo que pasaba, simplemente vio como su amigo le guiñaba el ojo en señal de que confiara en el. 

Su mirada se dirigió al cuerpo de Tomas, quien parecía mover sus manos para levantarse, inmediatamente fue corriendo.

-¡Tomas! ¿Estas bien?

Coloco un brazo sobre su cuello y lo ayudo a levantarse, viendo de reojo el rostro serio del castaño, como observaba a su amigo y a su padre dirigirse hacia un parque se encontraba en una esquina de aquella escuela.

-El...¿Enserio enfrentara a un dios?

-¿Que? 

El rubio lo vio un poco asombrado.

-¿Enserio hará eso? ¡Tenemos que ayudarlo!

El joven no respondió, mordió su labio inferior y al final respondió:

-No... Esta es su pelea. Nosotros solo podemos observar...

-Pero...

-Si su habilidad es tan fuerte, entonces, podemos confiar en el.

Dijo aun serio, sin más, con la ayuda del rubio, ambos fueron hacia ese parque donde los 2 estaban a punto de enfrentarse. 

Padre e hijo, mirándose fijamente en el medio del parque, sus rostro serios. Faku, con su espadón en la mano, apretando con fuerza el mango, su padre, con un rostro frío, abrió su mano y creo un brillo, que al instante se convirtió en una espada.

-Demuéstrame tu habilidad. Mocoso.

El joven de piel morena, con enfado, tomo su espadón con ambas manos y con una velocidad de vértigo apareció frente a su padre. Tal fue su velocidad, que provocó un fuerte viento, uno que sacudió de manera violenta los arboles, los ojos del contrario se abrieron un poco de la sorpresa, sin embargo, eso no era suficiente como para darle una sorpresa total, con un movimiento rápido y simple, lanzó su espada a la par en la que su hijo lanzaba un corte hacia el, ambas espadas chocaron de manera brutal. Un fuerte sonido se escucho, el como ambos filos estaban chocando de manera brutal, lo que provoco un viento aun más violento, uno que alerto a los que se encontraban allí, quienes miraron la pelea con total asombro.

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