Capítulo 6: El NO es mi amigo.

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La mirada del castaño continuaba seria mientras admiraba el cuerpo en el suelo del rubio. En todo momento hubo silencio, nadie parecía querer hablar, todos estaban sorprendidos por lo que habían visto. 

Entre ese silencio, se escucho un suspiro proveniente de aquel derrotado.

-Creo que falle...

Dijo con total calma.

-Así parece...

Respondió Tomas con la misma calma. Cuando entonces el rubio poco a poco comenzaba a sentarse y su mirada se dirigió a la ventana del segundo piso, hubo un momento silencio. 

-Así que estabas mirando todo...

El castaño lo siguió con la mirada hasta dicha ventana.

-Mi hermano al parecer estaba observando...

-Ya veo...-Dijo con total frialdad- ¿El esta detrás de todo entonces? 

Eso sorprendió un poco a Eze, quien entonces observo como el castaño comenzaba a caminar hacia un pasillo, este tenia en el fondo una escalera que llevaba hasta los otros pisos. En eso el rubio rápidamente se puso de pie y trato de seguirlo.

-¿Que demonios haces? ¡El es mucho peor que yo y en tu estado no podrás hacerle nada!

El castaño parecía ignorarlo por completo, pero era seguido por el rubio hasta el segundo piso, la primera puerta a su derecha era el salón donde se encontraban, una vez allí dentro lo vieron.

Aquel chico alto, de piel pálida y cabello negro, un chico de rostro un tanto atractivo para su edad, este se puso de pie al percatarse de la presencia de nuestro protagonista y su rival, por lo que se puso de pie y aplaudió.

-Sin duda, ambos dieron un espectáculo admirable, debo admitir que no esperaba que tuvieras un poder tal dentro de ti... Pero...

Llevo una mano a un banco el cual con tan solo empujarlo un poco este se lanzo con una fuerza brutal hasta la pared, dando un choque muy fuerte, sin embargo, Tomas no parecía inmutarse ante eso.

-Yo soy más...

No pudo terminar de hablar, su frase fue cortada y tirada a la basura, pues un puño se conecto con total brutalidad en el rostro de aquel chico, con una fuerza muy bruta, la cual lo lanzo contra un grupo de sillas que se encontraba a unos pocos metros detrás de el. 

La sorpresa del pelinegro era bastante, admirando incluso con temor el rostro serio y enojado del castaño.

-La escuela no es tu reino... Tu no eres un dios, así que olvídalo...

A paso a tranquilo se retiro de aquel salón. Incluso el mismo rubio parecía estar impactado por lo que había pasado. Nadie se había metido con el, nadie se había enfrentado a su hermano, pero ahí estaba, tirado en el suelo con tan solo un golpe.

Cuando bajo las escaleras, allí lo esperaban Alan y Lautaro, pero solo los vio por pocos segundos pues al instante su cuerpo no lo soportó más y cayó inconsciente.

De pronto todo fue negro.

Una semana, una semana había pasado desde aquella pelea, desde aquellos sucesos, y nuestro protagonista ya estaba recuperado. Solo unos pequeños parches en su brazo derecho y en su mejilla, pero el estaba como siempre, animado.

Llego a la entrada, su grupo de 2 amigos lo recibieron.

-Te ves mejor.

Dijo Alan con animo.

-Es un gusto verte de pie.

Lautaro dijo con una sonrisa.

-Gracias chicos.

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