Las vacaciones ya terminaron, 2 semanas que para algunos pasaron volando totalmente. Más para estos 3 jóvenes, quienes no habían podido disfrutar de sus vacaciones, pero que al final, ninguno se llegó a quejar.
Un nuevo día comenzaba, un día en el cual, se debía asistir a clases.
Ese día, Tomas, usando una playera naranja, su chamarra verde, unos jeans oscuros y zapatos negros, salió de camino hacia la escuela de manera tranquila, el sol resplandecía aúna pesar de hacer frío.
Así comenzaba la segunda mitad del año, con un tranquilo día. De camino a la escuela, en el transporte publico, revisaba su celular, buscaba en internet aquel post escrito por su chófer. Pues si, era su chófer.
Todo había pasado 2 días antes, cuando habían llegado de nuevo a la ciudad, despues de viajar a Inframundo.
-Llegamos -Dijo Sergio con una sonrisa-
Tomas estaba algo dormido, eran apenas las 5 de la mañana, por lo que claramente moría de sueño.
-Gracias Ser.
Dijo con un tono bajo y tranquilo, abrió la puerta del auto con tal de salir, pero la tos del mayor llamo su atención.
-Quiero, que me dejes ser su chófer personal, siempre que lo necesiten los llevare adonde quieran.
El mayor mostraba una sonrisa, había pedido algo así en tan solo segundos, Tomas aún estaba bastante dormido, por lo que asintió un poco.
-Como quieras.
Le dijo saliendo del vehículo, para luego ir a su departamento, ciertamente, parecía que el mayor se lo pregunto en ese momento apropósito, una estrategia buena, aprovechando que el estaba adormilado para pensar en una respuesta lógica.
Devuelta al momento actual, el castaño solo soltó una leve risa y busco aquel post, logrando encontrarlo, ahora teniendo unas 900 visitas y unos 15 comentarios.
Eso llamo su atención, pues mirando bien, había sido actualizado hace casi 2 horas, por lo que fue bajando poco a poco.
Entre los relatos de como Faku venció a su padre Edu, de como los 3 vencieron a los guardianes, se encontraba el viaje a Inframundo, el relato de la pelea contra Ezequiel, incluso el como el había peleado contra aquel demonio Azamel, hasta el encuentro contra Alejandro, todo eso para terminar con un:
"Después de toda esa brutal aventura, aquellos héroes regresaron a su ciudad con tal de descansar".
Luego bajo un poco más, pasando a la sección de los comentarios.
Allí había varios que decían:
"Buena historia espero que la sigas".
"No es bueno escribir cosas así a tu edad".
"Mejor dedícate a trabajar y deja esas cosas de niños".
Los 15 comentarios eran de personas que solo veían algo así como una historia más, por lo que el solamente soltó un suspiro, se sentía aliviado, pues mientras más personas creyeran que era falso, sería mejor.
El transporte llegó a su parada y el bajó, desde allí, el debía caminar unas 4 cuadras, aún estaba a tiempo, por lo que no se apuró.
Llegó temprano, allí en la puerta estaban los alumnos juntos y charlando entre ellos, entre los chicos estaban Faku y Eze, hablando con tranquilidad, el se acercó a ellos y los saludo.
-¿Lograron dormir? -Pregunto Tomas viendo a sus amigos-.
-me pase los últimos días en mi cama.
-Si, yo también.
Los 3 comenzaron a reírse un poco y entonces observaron la escuela.
-Saben, aunque se que me arrepentiré, me agrada volver.
-Si, lo mismo digo -Dijo Eze con una sonrisa- Es mejor que ir a otra ciudad a pelear contra demonios.
-Ni que lo digas -Agregó Faku suspirando un poco- Les juro que a veces quisiera estar en mi cama y dormir hasta morirme.
-Y mira como quedas -Dijo Ezequiel señalando a su estómago- Así de gordo.
El joven de piel morena con velocidad termino por darle un manotazo en los bajos al rubio, quien completamente derrotado cayó de rodillas al suelo quejándose del intenso dolor, el castaño no hizo mas que reírse sin poder evitarlo, pero su risa se termino al sentir ese mismo manotazo en los bajos.
El rubio y el castaño terminaron en el suelo adoloridos mientras el joven de piel morena se comenzaba a reír al ver a los dos en el suelo.
-Mejor fortalezcan eso, sino un enemigo puede usarlo contra ustedes.
Un fuerte timbre sonó, lo que anunciaba que los del turno tarde debían entrar, cosa que poco a poco fueron haciendo. Ellos 3 fueron los últimos en lo que esperaban recuperarse bien después de ese ataque sorpresa, por lo que una vez hecho, cosa que no les tomó más que 10 minutos, se dirigieron hacia el establecimiento y fueron a su respectivo salón.
Las aburridas clases volvieron a empezar, algo que durmió a medio colegio, sin embargo, como era de costumbre, era algo que debían aprender a llevar, pues aun les quedaba un largo tiempo para estar en ese lugar.
Sin embargo, Faku y Eze no tardaron en quedarse dormidos tras terminar los primeros 40 minutos y el castaño, estaba apunto de palmarla, sin embargo, el fuerte timbre sonó, avisando el receso.
En aquel lapso de 10 minutos, los 3 chicos se quedaron en el salón hablando de lo que había pasado en Inframundo, de lo que sucedió con Ezequiel en esa playa y de aquella pelea contra Alejandro y claro, no les quedaba de otra que preguntarse: "¿Estarán bien?"
Nuevamente debieron volver a clases y sentían que en cualquier momento se dormirían. Pero entonces, una profesora tocó la puerta de aquel salón y entro.
-Disculpe -Dijo la mujer viendo a los alumnos- Tomas, Faku y Ezequiel, por favor tomen sus cosas y vengan, vinieron por ustedes.
Ante tal anuncio, los jóvenes se quedaron confundidos, incluso se miraron entre ellos, con la pregunta en sus mentes de "¿Quien era?" Pero ellos querían, deseaban salir de ahí, por lo que, guardaron sus cosas en sus respectivas mochilas y se retiraron junto a la profesora.
Allí, en la puerta, los esperaba un hombre de traje, que usaba unos guantes negros, los observaba con una sonrisa tranquila. Era su chófer personal, Sergio.
Los 3 jovenes no entendían lo que pasaba, pero no dijeron nada hasta que salieron del establecimiento, acompañados por el mayor.
-¿Que significa esto? -Dijo Tomas algo confundido-.
-Lamento haberlos sacado de la nada chicos -Dijo el mayor un poco triste y volteo a verlos- Pero otro mensaje me llegó hace varios días.
-¿Osea...?
-Que alguien más pidió su ayuda.
Los 3 jovenes se miraron y luego se fijaron en el mayor, quien abrió la puerta de su vehículo.
-Suban, les voy a explicar en el camino. Debemos hacer un viaje a la ciudad conjunta.
-¿La... Ciudad conjunta?
El mayor asintió un poco.
-A Mar De Plata.
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The Legend Of T
AçãoTomas es un joven normal con extraños poderes. A sus 16 años inicia en una nueva escuela, sin embargo, ciertos acontecimientos revivirán una vieja meta que se impuso desde niño. Conseguir un equipo y salvar al mundo.