El segundo día de clases estaba comenzando, esa mañana debían asistir a las clases de Gimnasia en el Círculo U y por ello debían levantarse temprano. Claro que el único que fue de ellos 3 fue Faku, ya que Ezequiel y Tomas no querían levantarse tan temprano, al menos no ese día. A veces solían ser vagos.
Esa mañana, con ese mismo camperon negro que usaba ayer, fue a ese lugar, usando un pantalón gris que le permitía poder moverse mejor y hacer actividad física. Una vez entró, habían varios chicos allí preparados, todos estirándose junto con su profesor.
Faku entró, se retiró su camperon, mostrando que usaba una playera blanca a mangas largas. Listo para empezar la actividad física.
-Bienvenidos a la primera clase de gimnasia, ustedes saben quien soy, ya me he presentado, pero para los que no lo saben, soy Angel, sere su profesor. Quiero decirles que soy un profesor estricto en lo que respecta a esta materia, y quiero que entiendan que voy a forzarlos a llevar su cuerpo al máximo, para que se mantengan en buen estado, confío en que ustedes van a poder llevarlo bien por este año y que no habrá problemas.
Dijo con una sonrisa amable, todos asintieron sin problemas, incluso Faku estaba tranquilo en ese momento, ese profesor no parecía ser tan malo. Todos se estiraron, se prepararon un poco y entonces Angel se levantó y aplaudió fuertemente, el sonido dejo un enorme eco en la cancha donde se encontraban.
-¡Vamos vamo a trotar, ya ya!
Gritó él mientras aplaudía, todos los chicos empezaron a trotar rápidamente, uno tras uno, todos hacían la actividad que el profesor les había ordenado. Mientras tanto, el mayor estaba mirándolos con atención, asegurándose de que todos siguieran el ritmo y ninguno fuese más lento, entre todos ellos, Faku era el que iba a la cabeza, el que parecía mostrar más desempeño.
Eso llamaba su atención.
-Faku... El espadachín del grupo... Hijo de Edu...-Miraba una hoja de papel donde tenía el listado de todos los chicos allí y a su lado el celular- Parece que tiene buena resistencia física gracias al control de espadas, es un chico interesante.
Susurraba Angel mientras leía el blog, leyendo el momento en el que Faku y su padre Edu pelearon en ese parque que actualmente seguía en reconstrucción.
-Lastima que no vinieron los otros 2 -Susurro mirando el celular-
Tras 20 minutos de trote, Angel aplaudió repetidas veces.
-Muy bien todos, ya basta, relajense. Estiren, respiren y vayan a tomar agua.
Dijo él mientras comenzaba a escribir en el listado quienes estaban presentes. Los chicos pararon, se estiraron un poco, para después irse al baño a lavarse la cara y beber algo de agua.
Tras varios minutos volvieron todos listos para continuar con la clase. Angel lo estaba esperando, él estaba trotando alrededor de la cancha sin cansarse, era alguien atlético, pues parecía incluso empezar a correr, su velocidad era sorprendente, y en cuestión de segundos se detuvo con una sonrisa.
-Prosigamos...
Se cruzó de brazos con una sonrisa. Faku lo observó con cierta seriedad, pero no dijo nada. Las clases continuaron tranquilamente, hasta que todos cansados y muy exhaustos, se prepararon para irse, pues Angel había dada por terminada la clase.
Faku se estaba poniendo su camperon cuando un grupo de jóvenes de primer año se acercaron con una sonrisa.
-Tu eres Faku ¿no? Leí un blog donde apareces -Dijo el sonriendo- ¿Eres un héroe?
Angel los vio de reojo rápidamente, eso llamó su atención.
-Lei las peleas que han tenido contra los dioses -Dijo chico sonriendo- ¡Son geniales!
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The Legend Of T
AçãoTomas es un joven normal con extraños poderes. A sus 16 años inicia en una nueva escuela, sin embargo, ciertos acontecimientos revivirán una vieja meta que se impuso desde niño. Conseguir un equipo y salvar al mundo.