The Legend Of T

Capítulo 94: El héroe contra el rey de las bestias.

Jack mostró una sonrisa. Frente a el, un Tomas golpeado y agotado, pero dispuesto a darle pelea. Sus ojos, fijos en el, lo demostraban.

- ¿Tomas...?

Susurro Fiorella algo sorprendida mientras observaba al joven. El castaño, apretando sus puños, dio un paso hacia adelante dispuesto a darle pelea. Su aura rojiza se hizo presente de forma leve, eso hizo reír al contrario.

- Estas tan cansado y aún así prefieres luchar conmigo. Con razón eres un peligro para los dioses. Yo me encargaré de ti, de una buena vez.

Fue en ese momento, que sus ojos brillaron, su altura empezó aumentar, sus musculos se hinchaban desgarrando su saco y dejandole únicamente una rasgada camisa blanca, con un corte en el pecho a causa de la pelea contra Faku. Sus colmillos crecieron, su cabello empezó a crecer tambien, una cola surgió detrás de el.

Fue en ese momento que Tomas quedó asombrado ante lo que estaba viendo.

- ¡Mi forma León acabará contigo!

Jack era un hombre con el poder de tipo Animal. El león, el rey de la selva. Era un hombre musculoso de 3 metros. Una larga melena rubia típica de un poderoso león macho. Con largas garras, mostró una sonrisa casi demoníaca ante sus nuevos colmillos.

El chico tragó saliva, no era rival para algo así en su estado actual, eso lo llevó a pensar muchas cosas, pero fue su rival quien termino aclarando eso.

- Sabía que mi poder no sería suficiente para vencer tu Gear Maxim. Por eso idee todo esto. El poder de Fiorella se equiparaba al tuyo y decidí hacerlos pelear entre ustedes, ahora, en ese estado, cansado, roto, débil... ¡No puedes hacer nada!

Tras un impulso con sus piernas aquella bestia se lanzó hacia Tomas con un poderoso rugido que solo podía anunciar el peligro que iba hacia el, este quería retroceder, pero se mantuvo firme y se lanzó corriendo hacia ese león.

Lanzó un manotazo queriendo rasgarlo con sus poderosas garras, pero el castaño logro esquivarlo, apretando su puño derecho con fuerza y sin más tardar lanzando dicho golpe contra el, sin embargo, la bestia lo esquivó dando un paso hacia atrás y logro agarrarle el brazo derecho, clavando sus garras con fuerza en su piel.

El héroe grito de dolor, las garras de un león eran capaz de cortar y rasgar la carne con mucha facilidad, por ende sentía y temía que en cualquier momento ese monstruo le arrancara el brazo. Jack presionó su brazo con una sonrisa, quería verlo sufrir, las piernas de Tomas temblaron y cayó de rodillas al suelo.

- ¡¿Eso es todo lo que puedes hacer?!

Agarrándolo del brazo, la bestia lo empezó a sacudir de lado a otro, lo azotó contra el suelo hasta que lo levantó y fuerza lo estampó contra el mismo. El impacto fue bastante bruto para el, vomito sangre.

La bestia tenía entre sus garras la manga destrozada y ensangrentada del abrigo verde del chico. Sacudió su mano un poco para apartar dicho trapo sucio de sus dedos y entonces lo observó con atención.

- Levántate...

El chico respiraba agitado, no estaba en condiciones, pero no le quedó otra opción, se fue poniendo de pie, tardó unos segundos, pues su brazo derecho le ardía, este sangraba bastante, con las marcas profundas de las poderosas garras del animal.

Sintió un revolver en su estómago debido al dolor. Tragó saliva, o quizá vomito o sangre, no lo sabía, cerró los ojos unos minutos y se puso de pie, tambaleante y cansado. Para no caer, flexionó sus piernas y apoyó su puño derecho en el suelo suavemente mientras lo miraba fijamente.

- Yo... No pienso caer...

Susurró el, con una mirada feroz y enojada, su ojo derecho, brilló ligeramente y en segundos su aura roja lo rodeó de manera más intensa. Jack mostró una sonrisa.