Capítulo 97: Rescatando a un amigo.

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Ante la llegada de Walter todo se quedo en silencio. El ambiente cambio a uno más aterrador con tan solo la llegada de aquel dios. Aquel hombre, con una sonrisa, observó fijamente al castaño.

- Tomas... Llegaste demasiado lejos usando a mi hijo para tus estupideces, debo decir que es algo admirable, pero ese idiota siempre fue fácil de manipular.

Empezó a caminar y pronto uno de sus pies se detuvo sobre la cabeza de Angelic, la cual empezó a pisar con fuerza. Tomas apretó sus puños con mayor fuerza.

- Aléjate de ella...

- ¿Porque? Intento matarte y no lo logró incluso en tu estado actual, ella realmente es una perdedora.

Aplicó más fuerza, el tacón de su boca presionaba su cabeza y ella solo podía contener el llanto y el dolor, cerrando los ojos con fuerza. Ezequiel estaba hirviendo de ira, intentando moverse al igual que Faku, pero ninguno lograba nada.

- Aléjate... De ella...

Repitió el castaño nuevamente con seriedad, el estaba en sus ultimas, podría caer en cualquier momento, pero no ahora. Sin dudar corrió hacia el tercer dios. Walter se rió levemente.

- Mala idea...

Tomas apretó su puño derecho y fue directo al ataque con un puñetazo que iba directo al pecho, pero no llegó, de hecho, ni siquiera lo tocó. Su brazo se deformó. El rápido movimiento había hecho que el no procesara el dolor, solo para que segundos despues lo notara de manera intensa.

Ezequiel y Faku se quedaron totalmente asombrados.

- ¡Tomas!

Su brazo derecho había sido quebrado, roto por completo. Sus dedos separados y rotos. Su mano entera hinchada y morada. Sus ojos se abrieron y gritó de forma desgarradora. Un dolor insoportable se concentro en todo su cuerpo, vomito sangre, en un intento de vomitar algo más debido al shock.

El dios, por otro lado continuaba sonriendo y riéndose, disfrutando de aquella escena durante unos minutos, se tomo el tiempo de apreciarlo. Las piernas del chico temblaron sin frenesí, su brazo derecho, hinchado y colgando, ya no servía. Agarro su hombro suavemente y cerró los ojos, su respiración de aceleraba ante el pánico, el miedo y el dolor.

- Esa expresión no es digna de un héroe... ¿O no? -Expresó Walter sarcástico- ¿Como puedes salvar al mundo así? Que tragedia...

Se divertía, pero por unos instantes, su sonrisa desapareció, su rostro furioso lo vio con desprecio.

- Solo fuiste un mocoso jugando donde no debías.

De una feroz patada, las 2 piernas de Tomas quedaron completamente inútiles. Sus rodillas fueron destruidas en segundos. El cuerpo del castaño quedó en el aire unos breves segundos ante el golpe, pero cayó de lado al suelo. Ahora sus piernas, moradas ya no servían, ya no las sentía, era tal dolor que apenas podía hablar, su respiración estaba al tope, su pecho se inflaba y desinflaba constantemente entrando en pánico.

De reojo logro verlo, como un insecto ya pisado, sabiendo que acabaran con el, viendo a su verdugo, una figura demoníaca de 2 metros, unos ojos completamente rojizos que transmitían esa sensación, esa desesperación. Por primera vez, Tomas estaba aterrado, como un niño, apunto de llorar, de gritar, de simplemente suplicar, de rendirse.

Walter, sin piedad, le dio una fuerte patada en el estómago que empujo el cuerpo unos pocos metros, el chico sin aire solo pudo vomitar sangre y cerrar los ojos. El dios se acercó y le dio otra fuerte patada.

- ¡Padre, ya para!

Grito Ezequiel con todas sus fuerzas, todo su cuerpo temblaba en un intento de poder moverse. Walter lo vio de reojo y nuevamente se acercó al cuerpo del castaño, quien ya no se movía. Levantó su pie dispuesto a pisarlo.

The Legend Of TDonde viven las historias. Descúbrelo ahora