En aquel momento las cosas se habían puestos más complicadas. Aquella mafia poseía a 2 de los tipos más poderosos, incluyendo al líder. En el suelo, un pálido y moribundo hombre que ya no podía más, a su lado, un joven de piel levemente morena y de cabello negro, con el flequillo teñido de un color amarillo, casi parecía ser dorado.
El líder de aquella mafia, Tobías, con una sonrisa, estaba hablando por teléfono.
-Así es, trae a todos, tengo al traidor aquí.Una vez cortó la llamada observó atentamente al joven de flequillo teñido.
-¿Sabes? El darle una paliza a tu madre no estaba en nuestros planes, en serio, pero no puedo creer que haya resultado -Dijo el hombre entre leves risas- Y ahora, tu padre no puede recuperar su sangre tan rápido, le deben quedar... 30 minutos de vida si su resistencia se lo permite.
El joven apretó sus puños con enojo. Sus ojos, llenos de odio observaban a ese hombre con ganas de golpearlo, quería darle una gran paliza, sin embargo, él sabía que no podía hacer nada. Un fuerte estruendo hizo que su atención cambie, su mirada fue hacia un lado.
Allí estaba Tomas, su brazo derecho estaba cubriendo su cien, deteniendo un poderoso puñetazo rodeado de un intenso hielo, mostraba un gesto debido al dolor por el impacto, Edy, el hombre de pelo blanco quien ahora tenía una armadura de hielo, hacía presión con su puño.
Con fuerza, logró tirar al joven castaño al suelo, y luego, movió su hombro un poco con una sonrisa, el joven se levantaba tosiendo un poco.
-¿Como puedes ser tan rápido aún con esa cosa encima?
El hombre de cabello blanco soltó una risa leve.
-Yo controlo todo el hielo, su densidad, su dureza y su peso, puedo crear el hielo más ligero y duro a la vez, sin problema alguno.
El castaño chasqueo la lengua con enfado, apretó sus puños.
-¿Hay que ponerse serios?
Poco a poco, alrededor del joven empezaba aparecer un aura roja, una que en segundos se hizo más intensa alrededor de él, su ojo derecho cambió, volviéndose de color rojo y cambiando su forma, era el ojo que tendría un dragón.
El joven dio un paso hacia adelante con seriedad. Edy, por otro lado solo sonrió un poco más.
-Así que vas enserio.
Con ambos mirándose fijamente, empezó un segundo encuentro. Ambos se lanzaron a correr, los 2 apretando sus puños fuertemente, solo para así terminar ambos chocandolos en un fuerte golpe.
El estruendo se escuchó en el gran silencio, un fuerte viento los rodeó durante unos breves instantes. Allí, nuevamente se estaban mirando fijamente.
-Parece que conseguiste un plus.
Susurro el mayor con una leve sonrisa. Tomas solo estaba serio, aplicando algo de fuerza para poder alejar su puño, ambos se miraban fijamente, sin embargo, el hombre no se quedó ahí, directamente levantó su pierna y le dio un fuerte rodillazo al estómago.
El menor suspiro de forma pesada y en esos instantes su fuerza se fue, lo que fue de provecho para su rival, quien comenzó a darle golpes en el rostro con fuerza, solo para rematar con una poderosa patada al rostro, que arrojó al joven contra un vehículo.
-Lo pude notar...
-¿Q-Que cosa?
-No sabes usar los pies -Dijo el mayor sonriendo- No sabes como mover bien las piernas para dar una patada ¿verdad?
El menor chasqueo la lengua con enojo, no le respondió, se apartó del vehículo abollado y se le fue acercando.
-Muy bien, haremos eso ¿no?
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The Legend Of T
AcciónTomas es un joven normal con extraños poderes. A sus 16 años inicia en una nueva escuela, sin embargo, ciertos acontecimientos revivirán una vieja meta que se impuso desde niño. Conseguir un equipo y salvar al mundo.