Capítulo 51: Justo a tiempo, Los 3 gobernantes atacan.

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Los anuncios de la ejecución estaban siendo repetidos constantemente sin dar la oportunidad de poder cambiar de canal, pues solo se repetía lo mismo, una y otra y otra vez.

Las manos de Faku temblaban de la impotencia, del enojo, Eze no sabía que decir y Tomas, estaba simplemente furioso, apretando sus puños con enfado, la ira estaba creciendo en el.

Los 2 miraron al castaño en total silencio, esperando una reacción de su líder, quien luego tomo su chamarra verde.

-Iremos.

Mientras, en plena noche, la gente se estaba acumulando en el enorme castillo, para gritar y protestar que la joven Meline fuese liberada, ella era hija del rey Feder, pero eso no sacaba que fuese mala, todos los vecinos la veían como una hermosa y amable chica, todos sabían la verdad del reino y por eso apoyaban a esa pobre chica.

-¡Liberenla!

-¡Ella es inocente!

-¡Deberían colgarte a ti!

Todo eso y más le gritaba la gente a Feder quien estaba al lado de Meline, quien estaba atada de manos y arrodillada, mirando al suelo en total silencio.

-Por favor señores, calmados -Dijo ese hombre con calma- Esta mujer es una traidora y saben bien lo que pasa con los traidores.

La gente estaba más que furiosa y asqueada con la presencia de ese tipo, solo ganas de golpearlo era lo que tenía la gente, todos se amontonaban con tal de poder pasar y acercarse, aquel hombre admiro el escándalo, el fuerte ruido lo irrito, y no aguantó más.

-¡¡¡YA CIERREN LA BOCA!!!

Lanzó un grito tremendo, que provoco un eco en toda la zona, todo quedo en un completo silencio, debido al enorme temor que le tenían a ese peligroso hombre.

-Muy bien...-Dijo el hombre juntando sus manos con una sonrisa- Hoy estamos aquí, para sentenciar a la traidora, Meline Di Grazia a una rápida ejecución, su delito, armar una rebelión ante su rey, para derrocarlo.

Todos ante eso volvieron a quejarse, gritando y maldiciendo su nombre con rabia.

-Es por eso, que el día de hoy, esta mujer, sera ejecutada ante toda la ciudad, para que vean y aprendan, lo que pasará si deciden hacerse los héroes.

Un hombre se acercó a ella, un hombre alto de cabello corto, usaba un traje totalmente negro y tenía en sus manos una lanza con un largo filo en ella.

El coloco el filo sobre su cabeza, lo mantuvo allí mientras lo miraba atentamente.

-Siempre fuiste mi hermana mayor, aún a pesar de ser de otra madre...-Dijo aquel hombre con frialdad- Pero ahora no eres más que una desgraciada traicionera.

La pelirroja cerró los ojos, sabía que ya no podía hacer nada, no podía luchar, poner resistencia, ni siquiera hablar, ya no podía hacer nada. Solo podía pensar, en su madre, en ella de niña y en aquel joven de piel morena, Faku.

Todos esos recuerdos se acumulaban en su cabeza, momento tras momento, solo hacía que una pequeña lágrima cayera por su mejilla.

(No quiero morir...)

Era lo que pensaba, pero claro, no era una realidad muy segura.

Solo tenía en mente las palabras de su madre.

"Algún día, unas brillantes luces anunciaran que el mundo fue salvado".

La sonrisa hermosa de su madre, un recuerdo de cuando ella y la pelirroja de niña, estaban jugando una pequeña partida de ajedrez.

The Legend Of TDonde viven las historias. Descúbrelo ahora