Ellos estaban sorprendidos por lo que miraba, esa mujer de apariencia amable y muy tranquila, se estaba riendo de forma siniestra, cubriendo su rostro para esconder una quebrada y cínica sonrisa.
Poco a poco su mano se apartó, mostrando que tenía una mascara, la cual al retirarse, enseño esa enorme sonrisa, y sin dudarlo empezó a reírse.
-Supongo que ya no hay que seguir con engaños, ¿no?
Ninguno podía entender lo que sucedía, querían procesarlo y aún así no lo lograban, e incluso al entenderlo, querían suponer que era algo erróneo, incluso Any estaba igual.
En ese momento, Tomas bajo de sus brazos a la menor y la mantuvo detrás de él, con una mirada seria, fija en ella, sus puños estaban siendo fuertemente apretados.
-¿Quien eres?
Elizabeth al verla sonrió aún de forma cínica, llevando su dedo a sus labios.
-Elizabeth -Dijo ella- También... La quinta diosa...
Los puños de los 3 chicos se apretaron fuertemente al escucharla, ahora ellos estaban serios, Any aún no lo entendía, su madre siendo una diosa, siendo alguien mala ¿era verdad? Esa era la pregunta principal en su cabeza.
-¿Que has hecho en la escuela?
-¿La escuela?
Se quedó pensando y entonces empezó a reírse.
-¡Ha claro! -Dijo entre risas- La escuela, si, permitanme.
Tras eso, extendió una mano y flexionó sus dedos y de forma extraña parecía haber agarrado, como un especie de cortina, pues había agarrado el ambiente mismo, y lo apretó, empezando a llevar su mano hacia atrás como si estuviera empujando algo.
Poco a poco, esa imagen de colegio tranquilo comenzó a ser llevaba como si fuese un telón, rasgándose como si fuese un papel rompiéndose, solo para mostrar algo completamente desastroso.
Los chicos corriendo completamente aterrados, fuertes gritos de horror, chicos golpeados y heridos, profesores asustadas, incluso la directora estaba en shock, la escuela era un enorme caos, ventanas y puertas rotas.
Figuras delgadas de piel gris corrían a los alumnos y parecían ser ellos los que los golpeaban o maltrataban, figuras que no parecían tener rostro, solo una máscara.
Tomas, Faku y Eze quedaron sorprendidos al ver lo que había pasado, ninguno podía creerlo, incluso Any ahora se mostró asustada, aferrándose a Ezequiel por el miedo.
-¿Q-Que... Demonios...?
El castaño no podía creerlo, el lugar ahora era un completo caos, el sufrimiento podía sentirse y verse en ese momento, y eso lo enfurecía, apretando con más fuerza sus puños.
-Tengo la habilidad de crear mascaras o capas, siempre y cuando yo conozca todo lo necesario, puedo crear capaz o máscaras perfectas.
Dijo Elizabeth con una sonrisa, moviendo sus manos un poco, creando una mascara de color blanca.
-Feder es un idiota, creyéndose el más fuerte cuando no sabía lo que hacía, simplemente patético -Dijo mirando la máscara- Y lo peor fue que perdió ante mocosos metiches. Por eso, mientras ustedes estaban allá, tratando de salvar ese arruinado reino, yo vine aquí cada día, viendo cada rincón de este lugar para poder hacerlo a la perfección.
Nadie decía nada aún, apretaron sus puños con seriedad.
-Maldita... ¿Y usaste a tu hija para disimularlo y poder entrar?
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The Legend Of T
AcciónTomas es un joven normal con extraños poderes. A sus 16 años inicia en una nueva escuela, sin embargo, ciertos acontecimientos revivirán una vieja meta que se impuso desde niño. Conseguir un equipo y salvar al mundo.