17. . . . . .

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Sus ojos se quedaron atentos a la chica que la veía de la misma forma, sus manos casi se tocaban, sus ojos no mentían y menos cuando en la cabeza una y miles de ideas comenzaron a rondarle, como una rueda de chicago en una feria para los pobres.

Ambas se acomodaron en la silla, sin dejarse de ver la una a la otra, sin poder dejar de pensar en todo aquello que la abrazaba y besaba sigilosamente... como si nada más pudiera calarle los huesos.

Solo quería algo que la otra chica quería también...

Necesitaba tener ese algo ya...

Tenerlo en sus manos y tomarlo como si fuera algo tan típico y poco como es en verdad...

Una chica y la otra, se tocaron el rostro, bajando por su cuello, pasando por su clavícula y pechos pequeños y redondos, sobre su vientre, sobre su estrecha cintura, sobre sus caderas, por su entre pierna, por sus rodillas, sintiendo cada parte de ellas como si nunca lo hubiesen hecho, pero mientras lo hacían, una risita sonaba en sus cabezas, acariciándolas y haciéndolas querer más, tomar y estrujar más o todo a su paso.

Las dos abrieron sus ojos, y se quitaron la blusa, el jeans, quedando en ropa interior únicamente, con el cabello alborotado, sus pupilas más vivas y ardientes, sus labios tentadores de alguien, sus manos juguetonas y sus ideas que las hacían reír...

Se levantó de la silla, dejando de ver su reflejo y caminó a la ducha, donde ahogaría un momento sus ideas, antes de caer un rato en la cama.

...

-¿Una fiesta?

-Sí –dijo Lula a Luna –la hacen cada final de marzo, o bueno, es un fin de semana completo donde tres chicos de la clase dan su casa para tres fiestas diferentes, donde no hay reglas, no hay padres, no hay metiches vigilando cada cosa que hagas.

-Es como una...

-No, no una orgia, solo como una fiesta con algo de orgía.

-Oh.

-Por supuesto habrá, alcohol, sexo y drogas por doquier, más si uno de esos tres chicos es Luca.

-¿Luca? Pero él...

-Oye, Luca es un fantástico amigo, pero cuando de drogas, alcohol y sexo se trata, es el primero, aunque no con el sexo, él es todo un caballero, no tomaría a ninguna chica contra su voluntad.

-Eso sí lo tengo muy seguro.

-Exacto, lo más probable es que sí pongan el nombre de Luca en los papelitos para que dé su casa, pero las otras dos, son unas sorpresas y todo deben asistir obligatoriamente o el que falta, dará su casa para la fiesta el otro fin de semana aunque ya sea abril.

-Pero entonces...las fiestas ya son este fin de semana.

-Ya son dentro de un día, cariño, se empieza jueves y se acaba el sábado o domingo en la madrugada o en eso de las once y cincuenta y nueve del sábado, la verdad es que no sé pero me entiendes. Y vamos a ir.

-No, yo no.

-¿No oíste lo que acabo de decir? Si no vas van a asaltar por tres días tu casa el otro fin de semana y no creo que quieras acostarte a dormir donde ya otros pues...

-¡Agh! No imaginarlo... ¿en verdad tengo que ir?

-Sí, Cassie y yo iremos de compras hoy en la tarde para ver lo que llevaremos ¿quieres acompañarnos?

-¿No le molestará a Cassie?

-¿Tiene por qué?

-No...no lo sé...

SeisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora