Sus ojos estaban enfocando todo muy borroso, como si todo a su alrededor no tuviera una forma coherente que pudiera definir ni de cerca. Ahora ni la hora era segura, no sabía qué estaba pasando o qué era lo que pasó o siquiera si algo pasó o estaba pasando...
Le dolía cabeza como no lo pudo creer antes, algún día atrás.
Solo sentía algo suave bajo su espalda, algo fino que le acariciaba la cara como si se tratara de la piel de alguien de la alta alcurnia. Apretó su mirada y se fijó más en lo que la rodeaba, una chica de cabello rubio estaba recostada en su abdomen, las dos solo en pantalones y un top, descalzas, con las sábanas revueltas y otra chica en el suelo abrazando una almohada como si se tratara de un oso grande de peluche.
Puso a la rubia a un lado, con cuidado que no fuera a despertar pues todavía era cerca de la madrugada...
¿Qué diablos hacía en una habitación con tres chicas?
¿Dónde estaba Lula?
¿Por qué le dolía tanto la cabeza?
Mierda...
Mierda...
Mierda, mierda...
Se sentó en la cama, apoyándose de la mesita de noche, tratando de calmar la náusea y recordar todo lo que había pasado en la noche.
¿Dónde estaba Lula y por qué había aceptado entrar a la habitación con aquellas chicas? ¿Qué habían hecho juntas? ¿Qué pasó? ¿Dónde estaba Lula?
Recordaba que le habían dado una pastilla en su boca, la chica rubia que estaba recostada sobre ella, o casi, la había besado, pero... ¿qué pasó después de eso?
Se frotó las sienes para ver si su mente le daba algo de lo que pasó en la noche, y mientras lo hacía, buscó su blusa sin mucho éxito y tomó la primera que encontró, viendo que no estuviera nada malo en esa blusa.
Se paró, encontró sus zapatos, se acomodó un poco el cabello y salió gradas abajo, toda la casa estaba en silencio, excepto por un trío de amigos que jugaban póquer en sumo silencio, viéndola salir sin dejar de sonreírle y por algo raro, ella les devolvió el gesto.
Se fue a la salida de la salida, donde encontró la piscina repleta de amantes y solteros durmiendo...seguro ya estaba cerca de la salida.
Una vez en la puerta, supo que trataría de recordar para luego olvidar esa noche, y todo lo que sea que haya hecho, y hoy era la otra... iba a morir si seguía de esa forma con esas dichosas pastillas.
...
-¿Dónde estuviste entonces? –Le dijo Xavi bajó la música a Luna, en casa de la segunda fiesta que había llegado más pronto de lo pensado hasta para aquel chico.
No le iba a decir que estuvo con Lula y otras chicas en unas condiciones que no serían de fotos, aunque no recuerda muy bien qué fue lo que hicieron.
-Ah...estuve caminando, ya sabes, estaba con Lula.
-¿Con Lula? ¿Lula no estaba con Mizty y otra chica llamada Cammy?
-Sí, con ellas –dijo tranquila.
-Vaya, hiciste nuevas amigas entonces.
-Quizá, no lo sé ¿dónde estuviste tú ayer? No te vi por ninguna parte, incluso yo pensé que tú estarías con Cassandra.
-¿Cassie? Oh sí, estuvo un momento conmigo pero luego fuimos retados a jugar y una copa llevó a otra, se fue creo que exactamente a las doce.
-Así que...estuvieron juntos –sonrió Luna, sentada en la encimera de la cocina de la casa de Bruno Chuck, el dueño.

ESTÁS LEYENDO
Seis
Mystery / ThrillerSeis y contando Cinco y contando Cuatro y contando Tres y contando Dos y contando Uno. La venganza se cobra ¿verdad? La venganza se paga ¿verdad? La venganza tiene un color ¿qué tal si no es el que debió de ser? Ella. Ella. Novela de término fuerte...