Abrió la puerta de golpe, tenían que salir de inmediato.
Los bruscos sonidos y la respiración que sonaba entrecortada hicieron que la chica que estaba recostada se despertara con un pronto dolor de cabeza. No hubo más, no había más que le dolor de cabeza y los zapateos fuertes de la otra persona.
—Levántate, alístate. Tenemos que irnos.
—¿Qué? Molly ¿qué? ¿Qué estás diciendo? ¿Por qué estás vestida? ¿Qué hora es?
—Layi – fue lo que dijo, mirándola y moviendo sus manos para ubicar las cosas que iba a necesitar.
—¿Q-qué? ¿Layi? ¿D-de qué?
—Layi – repitió.
Molly comenzó a ir de arriba hacia abajo, por sus mismos caminos, en las mis direcciones, como si estuviera divagando en un mismo círculo, círculo que Claudyn ya había previsto desde el momento en el que la obsesión de esta amiga suya por Adela comenzó.
—Si salimos en unos quince minutos podríamos alcanzar el tren las diez o bien el de las nueve, y no nos quedan más que trece minutos, trece minutos, trece minutos, bien, bien.
—¿De qué rayos estás hablando? – Siguió Claudyn desde donde estaba, incorporándose mientras frotaba sus ojos del cansancio, el mismo que tenía una gran parte de Molly de provocárselo por sus incalculables pensamientos e ideas
—Adela – habló al final – su nombre real podría ser Layi, y pudo o no haber estudiado aquí, en la misma escuela de Grey, como lo hicieron en la nuestra.
—¿Si te das cuenta de que eso no tiene nada de sentido? Adela o Layi no podía conocer a Grey de ninguna parte, ni viceversa, recuerda que ese primer día fue tan desastroso como lo que sea que está pasando por nuestras cabezas en estos momentos.
—Tienes...
—Sí que la tengo y además ¿a dónde diablos fuiste? ¿Saliste sin decirme nada? ¡Molly tú misma dijiste que no querías ser pillada y mucho menos por ella!
—Lo siento, lo siento, pero de verdad, tenía que conseguir una respuesta y es por ello por lo que necesito que te cambies ya vamos a salir.
—¿A dónde carajos?
—Evi y Emi me dieron mucho de qué pensar sobre esa tal Layi, la chica que parece actuar como Adela y pinta a la misma chica que Adela y es que ¿cómo explicas que tres personas dibujen a la misma persona? Dos la llamen diosa y el otro la imagine con golpes en el cuerpo y eso no era todo, a parecer hay más personas metidas en esto.
—¿Qué?
—Creo que Adela estaba buscando reencontrarse con Grey, exactamente en nuestra escuela, y no sé, no sé qué haría una vez que lo encontrara.
—¡Porque Adela no le haría nada! Adela está muerta.
—¿Qué?
—Molly, sigues tratando de no creer que esta chica, a la que vienes siguiendo por varios kilómetros por meses, es alguien inocente, a pesar de todo lo que la has visto hacer sola o con ayuda de ese tal novio suyo. Adela Daliza está muerta, la verdadera Adela, tal y como lo están las otras chicas, y posiblemente, si mañana sale otra nueva colección para su juego, probablemente el nombre que elija es el de una chica que resulte estar muerta. Sigo sin entender qué tiene que ver Grey en todo esto ¡maldita sea!
—Eso es lo que estoy tratando de hacerme en la cabeza, Claudyn, oye, sé perfectamente que Adela no es Adela y que a Evi y Emily...
—¿Quiénes rayos son ellas?

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Seis
غموض / إثارةSeis y contando Cinco y contando Cuatro y contando Tres y contando Dos y contando Uno. La venganza se cobra ¿verdad? La venganza se paga ¿verdad? La venganza tiene un color ¿qué tal si no es el que debió de ser? Ella. Ella. Novela de término fuerte...