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El jardín de flores se secó suavemente y se cayó para dormir

Y el banquete ha sido congelado

Deslizo mis dedos a través del aire estático...

Es hora de que vaya...

Dirijo mi mirada hacia el cielo,

Continuando hasta el final de los sueños

Y sin volver a casa.


Corro en a tu sonrisa, ahí en esa esquina, ahí

Justo donde yo te recuerdo, sano y salvo de todo, sin que nadie osara

Tocarte, sin que nadie intentara mancharte.

Deslizo mis dedos a través del aire estático...

Es hora de que vaya...

Ya es hora de que me vaya.


Deje que los pétalos de la flor bailen en nuestro alrededor

Quemar en la eternidad para inmovilizar este momento, dejarte aquí conmigo.

Corro en a tu sonrisa, ahí en esa esquina, ahí

Justo donde yo te recuerdo, sano y salvo de todo, sin que nadie osara

Tocarte, sin que nadie intentara mancharte.


Las lágrimas brotaban tan fácilmente mientras se aferraba fuertemente a unos brazos que no eran más grandes, o fuertes que los suyos, pero que sin importar nada habían tomado su cuerpo, tratando de calmar su sistema, su exterior, si interior.

Frotando suavemente su cabello, la voz se escuchaba muy cerca, una voz que se iba quebrando entre cada línea de la canción de la cuna, en cada palabra, asegurando su agarre para afirmar que en verdad estaba ahí.

Deje que los pétalos de la flor bailen a nuestro alrededor.

Quemar en la eternidad. Quemar la eternidad.


Te quiero aquí, yo te quiero aquí, mancillo por mis cuentos, intocable y perfecto.

Deje que los pétalos de la flor bailen en nuestro alrededor

Quemar en la eternidad para inmovilizar este momento, dejarte aquí conmigo.


Corro en a tu sonrisa, ahí en esa esquina, ahí

Justo donde yo te recuerdo, sano y salvo de todo, sin que nadie osara

Tocarte, sin que nadie intentara mancharte.


-Vas a estar bien en... mis brazos, viajaremos de la.... mano, andaremos por un parque, v-visitaremos... lo museos que quieras, estaremos.... todo el tiempo.... al lado. Todo el tiempo. Y te voy a cuidar, te juro que yo voy.... a cuidarte. ...

Sus palabras temblaban por todo el rededor de su vientre y brazos, delatando que su estado ahora iba en la mitad de las lágrimas que pintaban sus lágrimas, sin dejarle paso a poder golpear algo de la furia, sin poder aclarar sus errores gritando a sus esperanzas.

-... El jardín de flores se secó suavemente...... y se cayó para d-dormir. Y el banquete..... Ha sido conge-lado, deslizo mis d-d-dedos a través del aire estático...

-Es hora de que vaya... –siguió la voz de quien le sostenía en brazos, entendiendo que siguieran cantando. –Dirijo mi mirada hacia el cielo,.... continuando hasta el final de los sueños....Y sin volver a casa.

-S-in volver a c-ca-sa...

-Volveremos, yo sé que volveremos.

....

El crujido entre sus dedos rebotó en su corazón, quemándose en las esquinas de sus ojos, siendo irrevocable, asqueroso, ingrato y vago.

...

...

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