Seis

10. . . . . .

Las duras manos del tercer hombre la tomaron de su cuello por ambos lados haciendo que viera hacia atrás, donde estaba todos los demás mientras la penetró con fuerza, como si quisiera romperla a la mitad en ese mismo instante sin importar los gritos sordos que diera la chica por intentar zafarse y desatar su boca y manos.

Su mejilla seguía roja y su labio inferior sangrando, sus lágrimas cubriendo sus ojos como si no hubiese algo que las parara, pero a ninguno de los otros les parecía importar el cómo estuviera esa chica en ese momento, ni siquiera les importaba lo que le estuvieran haciendo dentro de esa cabeza por culpa de lo que le estaban haciendo en el físico.

Mientras ella más se quejara y más luchara por librarse de aquellos que la iban consumiendo en una noche que parecía eterna, mucho más era el dolor que llegaba al otro lado de ella, cayó de rodillas dos veces cuando intentó pararse que hasta estas comenzaban a sangrar.

¿Qué había hecho para merecer esto?

¿Por qué el sexto hombre parecía ser el que más disfrutaba ver lo que le estaba pasando?

¿Qué hizo o qué no hizo para llegar a esto?

El cuarto hombre había llegado desde su espalda besándole el cuello con tal precisión y fuerza que su espalda tronó cuando la hizo hacia atrás y el tercero la tomó de su cintura levantándola y colocándola sobre este.

-¡Ah!

-Deja ya, es el turno de alguien más.

-Por favor, no le he enseñado nuevas posiciones, deja que lo haga –le dijo el tercero al sexto.

-¡Ah!

-La estás lastimando –dijo el segundo.

-¿Qué no era ese el punto? –Respondieron en tercero y el cuarto sin dejar de tocarla y tomarla con fuerza de su piel.

La chica estaba viéndolos y sobre todo al sexto que casi juraba que llevaba la tercera caja de cigarros en ese momento, cuando el cuarto comenzó con su danza sobre ella una vez que la levantó como a un bebé y calló más sus quejas.

...

Xavi estaba terminando de apilar su tarea para meterla dentro de su mochila de una vez por todas, al menos esa no se la olvidaría al ser trabajo en pareja con Luna, que tenía una voz más clara y suave por teléfono mientras hablaban de dicha tarea que ella comprendió en un abrir y cerrar de ojos.

Hasta que colgaron, se dijo que haber dicho que era mejor que ella se quedara en casa y él en la de ella, no fue la mejor opción, pudo haber tenido a esa encantadora chica muy cerca y él dijo que no...aunque se puso a pensar que tal vez era por aquella otra chica que invadía luego de un año y casi meses...

Suspiró y dejó mejor las cosas como estaban, dejando a Luna viendo a su gemela en nombre en el cielo, seria, pensando en varias cosas mientras no pensaba en nada a la vez.

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Voten y comenten...

Corto porque hoy es 14 ;)

Feliz día románticas empedernidas y recuerden que el amor más grande es el propio.

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