Luna, Lula y Cassandra estaban ahí, arriba para abajo por la insistencia de esta segundo con buscar algo para las tres esa misma tarde, aunque el aura entre aquellas dos más no era muy buena o al menos no de parte de Cassandra que no dejaba de verla como si fuera un bicho raro, como si esa chica tuviera algo que no era visible a todos los ojos, como si tratara de esconder algo bajo toda esa piel pálida suya.
Como si tratara de esconder algo muy bien a los ojos de los que no eran los suyos...Luna Oconer confundía más de lo que se podía creer...
Y de parte de Luna, casi los mismos pensamientos iban volando a esa rara chica nombrada Cassandra pero llamada Cassie por todos, era como si tratara de que todos vieran solo lo que ella quería que todos vieran de ella y nada más, tenía varias preguntas de esa chica en su cabeza que tal vez más de una sería cierta, hasta cierto punto...la dejó de ver cuando Cassandra la dejó de ver, era casi como si se retaran la una a la otra contra miradas.
-Esta...esta se te vería muy bien a ti Luna, por tu color de cabello, salvaje, y...con esta...pero si la unes con esta falda y estos zapatos... ¿y si vamos por un bolso? No, un bolso no, esas fiestas no son de bolsos ¿y si mejor vamos por un café? Pero esta blusa también le iría a Cassie....pruébatela.
-Ya tienes hambre.
-¿Por qué lo dices?
-Cuando tienes hambre comienzas a hablar por montón –dijo Cassandra, tomando la ropa entre sus manos, o al menos la que Lula ya había comprado hasta por molestar.
-Tienes razón, vamos a comer ¿vamos Luna?
-Yo...
-Si no quieres ir ya puedes irte.
-Cassie.
-¿Qué? Tal vez no quiera estar con nosotras pero sí con Xavi y Luca.
-Cassie.
-No, es tan solo que se nota que mi presencia aquí no es recibida por ti, y no te estoy pidiendo que lo hagas, solo que intentes disimular un poco cuando alguien no te agrade, puede salvarte de muchas cosas.
-Yo no dije que no me agradaras.
-Tampoco dijiste que sí, nos vemos, en eso de esas fiestas.
-¿Vas a ir? –Dijo Cassandra.
-Como si tuviera otra alternativa.
-Por supuesto que irá, las tres vamos a ir en paz de Dios el altísimo ¡Por favor! Unas tres noches en las que no se miren como si fueran demonios de diferentes infiernos, solo eso, por favor.
-Por mí no te preocupes –le dijo Luna.
-Ya vas de lamer suelas.
-Cassandra por favor, eres la que más alborota esta situación.
-Como sea, vamos por tu café de una vez por todas.
-¿Segura que te veré mañana en la primera fiesta?
-Sí, eso seguro, no podría faltar aunque quiera...
-O tu casa sería invadida, adiós entonces.
-Hasta pronto –dijo girándose, viendo cómo Cassandra la miraba, como si quisiera ahorcarla mientras evaluaba lo que sus ojos tenían como escondites.
...
La noche del jueves había caído como si nada, toda la preparatoria estaba lista para asaltar la primera casa de la primera fiesta de finales de marzo. La casa de la chica llamada Mizty Ludvock, aquella no era una casa normal, tenía más habitaciones de las posibles soñadas una vez en tu vida, la música comenzaba a invadir cada centímetro de esas paredes, donde todos aquellos adolescentes parecían querer llevar su privacidad en color neón y a Mizty no le molestaba siempre y cuando no se atrevieran a tocar la habitación de sus padres y la suya.
ESTÁS LEYENDO
Seis
Mystery / ThrillerSeis y contando Cinco y contando Cuatro y contando Tres y contando Dos y contando Uno. La venganza se cobra ¿verdad? La venganza se paga ¿verdad? La venganza tiene un color ¿qué tal si no es el que debió de ser? Ella. Ella. Novela de término fuerte...