Aventuras divinas

84- Planes cambiados

*En el Olimpo*

Poseidón: ¡¿Cómo que mi estatua está rota?! *mira a Hera con algo de dolor* ¡Pensé que la cuidarías!

Hera: *bufa* *murmura* ¿Ves por qué no quería decírselo? Ahora parece que hayamos matado a alguien importante para él.

Atenea: *cruzada de brazos* Ahora entiendes que el asqueroso olor a pescado que tiene encima no es lo único que le encuentro molesto.

Poseidón: *ignora el comentario de Atenea* ¡Pero sí lo hacéis cada vez que os coméis algún pescado!

Dionisio: *medio-borracho* *asiente* El pescado con alcohol es una de las mejores cosas que he probado.

Poseidón: *si las miradas mataran, y se pudiera asesinar a un dios con ellas, ya sabéis donde, y cómo, estaría Dionisio*

Atenea: *carraspea* Pero no estamos aquí por eso, sino para terminar de diseñar el plan para preparar el solsticio de invierno.

Poseidón: *se cruza de brazos* *gira su mirada hacia otro lado* Pues esta vez no contéis conmigo.

Atenea: La verdad es que no lo hacía. 

Apolo: ¿Pero no era Hera la que hacía los planes?

Hera: *suspira* Bueno, supongo que la diosa de la estrategia será mejor en planificar que yo, así que por esta vez, y por el bien del solsticio, le dejaré a ella el liderazgo.

Atenea: *asiente* Y mi primer pedido será que Apolo prepare a sus musas.

Bueno, pues aquí está el capítulo. ¡Por fin viernes! Y por cierto, el examen me ha salido de lujo, salvo que me he equivocado en unas cifras (la de los mL de oxígeno al entrar y salir la sangre del alveólo, para mayor información). Cosas random para todos...