*Capítulo en narración*
¿Qué hizo Higo mientras Ares estaba inconsciente?
Sus sensibles orejas oyeron el estruendo de un cuerpo cayendo al suelo detrás de él.
Abrió sus ojos, y se giró hacia el dios caído. Mierda, pensó, ahora le costarían más las cosas.
Ya que no podía llevar al dios hasta el casco, tendría que llevar el casco hasta él. Pero antes, debía alimentarlo, para así asegurarse de que se recuperara más rápido.
El coco de las palmeras cercanas a la playa era su mejor opción, así que correteó rápidamente hasta ellas. El ratón, a pesar de su tamaño, poseía una cualidad única: una fuerza fuera de lo común y el hecho de poder extender su cola hasta cinco veces la longitud de su cuerpo.
Era un ratón perfecto y apañado, así que no le fue muy difícil el escalar el árbol y llevar el coco hasta el suelo, donde ya sí que pudo subirse encima y empezar a hacerlo girar para desplazarse con mayor rapidez.
Una vez hubo vuelto con el dios, chocó el coco con una roca, partiéndolo de inmediato. Después, utilizó su cola para elevarlo y dárselo de beber al dios, que lo aceptó a medias. Y se dice así porque la mitad del agua que contenía el coco cayó al suelo y mojó su cara.
Sin embargo, el efecto del sol sobre la isla era tal que, probablemente, cuando Ares se despertara, ya se habría secado.
Ahora, era el turno del casco de ser traído de vuelta.
Otra tarea fácil para un ratón tan apañado como él, que terminó justamente cuando el dios abría sus ojos.
Y este es el final del libro. He decidido hacer un especial sobre Higo porque no tenía otra cosa de la que hacerlo. Espero que os haya gustado el libro, y el especial también, por supuesto.
La foto de arriba es para deleitaros con una cara de nuestro autor favorito, el tío Rick. En fin, ¡mañana nos veremos con el siguiente! Y gracias a todos aquellos que seguís el libro día a día, y comentáis en él. ¡Espero veros mañana! Cosas random para todos...
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Aventuras divinas
RandomContinuación de "¡Vuelven a la carga!". Los dioses egipcios se han cansado de tener que aparecer con los dioses griegos y romanos, igual que los nórdicos. Ellos también merecen sus apariciones individuales, después de todo los egipcios estuvieron mu...