-¡Mini! No puedes aparecer delante de un montón de dioses de otros panteones y preguntar eso- le advirtió Aru.
Y hablando de esos dioses, estos se quedaron sorprendidos al ver que únicamente habían aparecido dos niñas, una paloma, un mono...
-Anda, mira, ya me caen bien- comentó Thot, fascinado por que los hindúes hubieran traído lo que él creía que era un babuino.
Isis le dio un codazo.
-¡Céntrate!- exclamó.
Por otro lado, los dioses del amor y la belleza estaban que rabiaban ante la aparición de una mujer que brillaba como una estrella. Esta los miraba con la ceja arqueada.
-¿¡Nos estás desafiando, zorra!?- exclamó Afrodita, con los nervios a flor de piel junto con los demás dioses.
-Afrodita, no hace falta que digas esas groserías...- empezó Hera, acercándose a ella.
¡El solsticio de invierno no podía acabar como una pelea con los dioses invitados!
-Zorra lo serás tú- devolvió la diosa.
-Urvashi, no creo que sea adecuado que tratemos a nuestros anfitriones de esa manera...- empezó Hanuman. Ellos habían venido de prueba, no podían ahora empezar.
-¿Ves? Ese babuino no está de nuestro lado, Thot- empezó la diosa de la magia.
Un tic nervioso comenzó a verse en el párpado de Hanuman.
-¿B-Babuino?- empezó, algo impactado.- ¡Soy un mono! ¡No me podéis asignar ningún tipo de especie!
Acto seguido, Thot se abalanzó sobre él, aunque el dios hindú fue mucho más ágil a la hora de esquivarlo.
-¡Espera, babuino, estoy de vuestro lado!- exclamó el dios, empezando a perseguirlo por el Olimpo.
Y mientras tanto, la pelea de puyas entre Urvashi y Afrodita comenzaba. ¿Cuál era el corrillo? Pues los demás dioses del amor y la belleza, obvio.
Aru suspiró al ver como los dioses que lo acompañaban perdían la paciencia por tales palabras.
Percy, Annabeth, Sadie, Carter y Magnus se acercaron a ambas.
-No os preocupéis, sabemos que terminarían así- comentó la rubia.
-Cuando se juntan varios panteones por primera vez es normal que se termine así- completó Carter.
-Y cuando se juntan dos wikipedias también es normal que una acabe aburrida- musitó Sadie, rodando sus ojos del aburrimiento.
Atenea suspiró, mientras se mantenía cruzada de brazos. A continuación, levantó una libreta, y empezó a garabatear con un lápiz aparecido de la nada.
-Y así es como termina mi maravilloso plan- murmuró, a lo que Hera la miró, confundida.
-¿Lo tenías todo planeado?- cuestionó la diosa del matrimonio, con sorpresa.- Pero dijiste...
-Dije que iba a ser inolvidable, y lo ha sido, ¿no es así?- respondió la diosa de la sabiduría con una sonrisa.
Y, tal como dice el título, este es el final. A pesar de que dije que iba a ser mucho más extenso en anteriores capítulos, creo que ya he podido tomar todo lo que he podido del solsticio. Cosas random para todos...
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Aventuras divinas
DiversosContinuación de "¡Vuelven a la carga!". Los dioses egipcios se han cansado de tener que aparecer con los dioses griegos y romanos, igual que los nórdicos. Ellos también merecen sus apariciones individuales, después de todo los egipcios estuvieron mu...