86- ¡La rebelión de las musas!

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*En el Olimpo*

Euterpe: *extiende la mano que tiene la hoja de papel* Aquí tienes, la partitura.

Apolo: *la coge* *la revisa* Espera, ¿y no puedo tener ni siquiera una pequeña parte de canto para lucirme?

Talía: *empieza a reírse* Eso sí que ha sido un buen chiste.

Calíope: Que no, Apolo. Tendrás que lucirte mediante a la dirección.

Apolo: Pero esto no se parece nada a la obra que había compuesto antes.

Érato: *pone sus brazos en jarra* Por supuesto, porque la letra se trataba de engrandecerte, cosa que no iba nada con el objetivo del solsticio de invierno.

Apolo: ¡Pero si mencionaba al resto de griegos!

Terpsícore: Sí, pero en una estrofa, al final, como si el resto fueran basura.

Apolo: A ver, no tanto como basura, sino que no hay manera de que se puedan comparar conmigo, y vosotras lo sabéis. Así que venga, ¿por qué no me dais una pequeña parte en este letra? Quizá me quede feliz con... ¿más de la mitad de la obra?

Calíope: Tendrás cara... ¡Por supuesto que no!

Apolo: ¿Y el poema?

Clío: *le da una mirada acusatoria a sus hermanas* ¿Te refieres al que todavía tenemos que escribir y ninguna ha empezado?

Apolo: Sí, y si no está escrito, lo puedo hacer yo.

Melpómene: *le da un sartenazo a Apolo* *causa su desmaya* Que tragedia... 

Me encanta hacer sufrir a Apolo, ¿no se nota? Cosas random para todos...

Aventuras divinasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora