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Después de que Jimin se fuese no tardó mucho en irse también. Ya era noche cerrada cuando salió de la academia y se despidió de los pocos trabajadores que se quedaban hasta tan tarde (que normalmente eran limpiadores). Cogió aire y regresó a su hogar.
Cuando llegó se encontró con su familia esperándole expectante. Sus padres le habían estado esperando y su hermana pequeña debía estar ya dormida en su cuarto. Dejó sus cosas y se les quedó mirando unos segundos.
—Hola. —les saludó algo incómodo.
—Hola, cariño. —le dijeron al unísono. Eso le dio aún más miedo.
—¿De qué va esto? —preguntó entrando en su hogar como si no lo fuese. La mirada de sus padres le siguió hasta la cocina. Cogió cualquier cosa que había en la nevera y comenzó a cocinar. Ellos continuaron con su escrutinio.
—¿Pasa algo?
Los dos parecieron salir de su ensimismamiento y le miraron sonrientes. Se acercaron y se colocaron a su lado. Él continuó haciendo su pequeño filete a la plancha.
—¿Tienes un nuevo trabajo? —Hoseok suspiró ante lo que le dijo su padre.
—No puede considerarse trabajo todavía. —les explicó. Ellos se emocionaron y empezaron a saltar por la diminuta cocina.
—Bueno, no pasa nada amor. En nada se considerará trabajo. —le dijo su padre mientras andaba de vuelta al salón. Hoseok sonrió, sacó su filete de la sartén y lo colocó sobre un pequeño plato. No era mucho, pero era algo.
Fue al salón con su madre detrás haciéndole preguntas sobre de qué era su nuevo trabajo y él hasta que no terminó de cenar no le respondió ni una.
—No es seguro, pero estoy en una banda real. Oficialmente. —concretó mientras recogía las cosas que había colocado para cenar.
—¿De música?
—De música y baile. —le respondió a su madre.
—¿Estás seguro de que quieres ir por ese camino Hoseok? —le preguntó su padre. —Eso no es ser bailarín profesional, eso es creador de entretenimiento. —su padre parecía poco convencido con su decisión y no paraba de cruzar y estirar los brazos, mostrando así su desaprobación. Su madre estaba, en cambio de lo más nerviosa y a la vez ansiosa por más detalles.
—Sé donde me estoy metiendo papá. —dijo seguro de sí mismo. Ese era su sueño y lucharía por llegar a él con sus amigos, con sus compañeros, con su nueva familia.
—Espero que estés seguro del camino que vas a tomar. Por que si es oficial como tu dices, no tardarás en salir en televisión. —al decir aquello el ceño de su padre descendió. —Además todavía estás lesionado de la mano.
—Tenemos la prueba dentro de cuatro meses. Mi mano volverá a estar bien en unas semanas. No hay problema con eso.
—¿Y los demás integrantes del grupo? —¿Adónde quería llegar con todo eso? —¿Son todos igual de trabajadores que tu? ¿O no?
—Son todos geniales y con muchísimo talento. Si seguimos practicando y mejorando tú mismo podrás verlos. —de repente el semblante de su padre se relajó. Se acercó a él y le abrazó con cariño. Al igual que hizo su madre, que se unió abrazándole por la espalda.
—Espero que todo vaya bien. Si sigues así llegarás lejos. Ya lo sabes.
—Lo sé. Llegaré lejos y todo el mundo lo verá.
Les dio las buenas noches a ambos y se fue a la ducha. Poco después se acostó y se quedó plácidamente dormido. Esa noche no tuvo pesadillas de ningún tipo y lo agradeció porque antes de acostarse había visto un mensaje de Jimin en el que decía que era oficial que iban a hacerle una fiesta sorpresa a Jin. Él aceptó ir y se fue feliz a dormir.

Se levantó con las energías renovadas y se dispuso a ir a sus clases, como casi todas las mañanas. Saludó a su madre y a su hermana y se fue a la universidad.
Mientras llegaba a la estación se encontró con un enorme anuncio importante en una gran pantalla del centro. Se paró unos segundos para enterarse de lo que había pasado y se quedó estático al ver la foto de Taehyung por todas partes. Muchos famosos que conocían al chico habían iniciado una búsqueda para encontrar el pequeño chico de la televisión perdido. Después de poner algunos mensajes de los famosos que le conocían y estaban colaborando salió una mujer de mediana edad y con enormes ojeras de no haber dormido la noche anterior. Debía de tratarse de su madre.
—No sabemos adónde puede haber ido. El lunes nos levantamos y ya no estaba en su cuarto. Pensamos que se habría ido al instituto como cada mañana, pero jamás llegó. Por favor, pido ayuda desde aquí. Si han visto a mi hijo por algún lugar, por favor contacten con la policía más cercana. Necesitamos vuestra ayuda, mi hijo necesita vuestra ayuda. Por favor. —y con eso se acabó el mensaje y volvió a aparecer el rostro de la presentadora.
—Ese era el mensaje de la mujer quien ha perdido a su hijo mayor. Le damos desde aquí todas las energías y la fuerza necesaria para encontrarlo sano y salvo. Y por favor, pedimos también toda la ayuda posible de nuestros espectadores. El chico se llama Kim Taehyung, si le han visto por favor contacten con las autoridades. Muchas gracias. Ahora, los deportes. Pasen una buena mañana.
Salió corriendo a la estación intentado que así no pudiera oír más de la noticia, pero en cuanto entró en el tren casi todo el mundo estaba hablado de ello. Las señoras que estaban sentadas delante de él estaban teniendo una acalorada conversación sobre el tema.
—Los niños de hoy en día se creen que pueden desaparecer y que no va a ocurrir nada.
—Puede que no haya desaparecido. A lo mejor le han capturado de camino al instituto. El chico es muy mono, no me sorprendería que cualquier mal nacido le hubiera cogido.
Hoseok no pudo evitar sonreír ante aquello. Taehyung se encontraba perfectamente bien. Es más, estaba en una especie de vacaciones, por eso precisamente estaba tan nervioso en ese momento. Sus padres habían denunciado y no solo eso, lo habían hecho público. Debía hablar con los chicos y exigirles que regresasen de inmediato o si no aquello se transformaría en un verdadero problema.

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