LVI

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—Yo me los encontré la otra noche en el instituto. —les dijo mientras comían tarta. La tarde estaba siendo tranquila si no fuese por sus dos amigos fugados. Él se sentía un poco culpable por todo lo que estaba pasando, pero no dejaba de recordarse que todo había sido decisión de ellos dos y no podía echarse en cara nada de lo que les ocurriese.
—¿Cómo se encontraban? —preguntó Hoseok. La conversación se había ido por las ramas y habían acabado hablando de los padres de Taehyung. Jimin seguía aún sorprendido por las ansias de encontrar a su hijo desesperadamente.
—¿Qué hacían en el instituto a esas horas? —le preguntó más seriamente Namjoon mientras fruncía el ceño.
—Estaban nerviosos y asustados. Estaban preguntado a los profesores que quedaban y a cualquiera que pasase por ahí si habían visto a su hijo, pero nadie les dio información. —los chicos se miraron unos a otros. —No les dije nada, a pesar de que me dijeron que irían a la Policía. Debía haberles dicho donde estaban, si no ahora no estaríamos en esta situación. —les dijo, culpándose a sí mismo. 
—Sigo pensando que hiciste lo que debías. —respondió Yoongi mirando su plato vacío. Parecía que todavía tenía hambre.
—Bueno, tal ve podrías haberlos calmado. No sé, haberles intuido donde estaban...—le propuso Jin sin querer sonar demasiado a la defensiva. La verdad es que Jimin se tomó el comentario como consolador. Jin haciendo de padre era realmente adorable.
—Lo intenté. —replicó con calma. —Les dije que a lo mejor se había ido unos días y que no tardaría en volver. Pero no me creyeron y empezaron a pensar en lo peor. —suspiró confuso. —Empezaron a hablar de secuestros o cosas así...
—Es normal que estuvieran así. —opinó Namjoon recostándose en la silla. —Supongo que debe ser horrible perder un hijo así, de la noche a la mañana.
—La verdad es que sí...—dijo Hoseok bajando la cabeza.
—Ellos se han buscando las consecuencias. —replicó Yoongi en un tono algo negativo.
—Te daría la razón si no fuera porque esas consecuencias pueden afectarte. —respondió Namjoon agresivamente.
—¿Cómo me iba a afectar? —le preguntó calmadamente el rapero con la mirada aún fija en su plato.
—¡Tienes un arma! —gritó. —¡Un arma de la que dudo que tengas licencia legal!
—¿Y qué problema hay con la pistola? No he hecho daño a nadie. —se encogió de hombros mientras los demás observaban la situación como simples espectadores. La verdad es que no quería meterse entre ellos, y mucho menos él que era de los pequeños. Debía dejar que arreglasen sus problemas.
—¡Ya te lo he dicho! ¡Si la policía comienza a investigar a la gente con la que se han estado juntado últimamente estamos perdidos! ¡Sobretodo tú! —Yoongi levantó la mirada y le miró cansado. Parecía que quería entender su postura pero no acababa de entenderla. Se volvió a encoger de hombros y se quitó el flequillo de la cara algo molesto.
—No veo porqué la Policía debería hacer eso.
—¡Han desaparecido para el mundo! ¡Solo nos han dicho a nosotros donde están! —respiró hondo intentado calmarse. —Hablarán con las personas de su alrededor para saber si alguien sabe algo y darán con nosotros. Es probable que nos estén buscando ahora para hacernos preguntas. —Yoongi pareció enfadarse ante lo último que dijo, pero como fue como un espasmo pequeño no estaba muy seguro.
—Deja de pensar tanto las cosas. Eso es muy rebuscado. Para que den con nosotros deben indagar demasiado en su vida. Y no es un asesinato, es una maldita desaparición. —le dijo mientras le miraba fijamente. La tensión se empezó a respirar en la mesa. Namjoon respiró furioso.
—Deberíamos tener cuidado. Y no es rebuscado. La policía moverá cielo y tierra para dar con ellos. Y ahora no solo la Policía sino también el país entero.
Yoongi asintió.
—Deberías relajarte. Ya verás como volverán sin problemas, esto acabará siendo un susto y seguiremos componiendo sin más distracciones. —pareció que con eso Namjoon se calmó pero no lo supo porque cuando fue a hablar, Jin le interrumpió.
—No importa nuestra posición ahora. —empezó a decir. —No importa si nos están buscando o si tenemos un arma ilegal. Lo que importa es que dos de nuestros amigos se escaparon sin decir nada a nadie y no sabemos si están bien o no. Han pasado dos días desde que Jimin nos los dijo y no sabemos nada de ellos. Pueden haberles pasado de todo. —les miró uno a uno. —Lo que debemos hacer ahora es esperar a que regresen sanos y salvos.
Todos asintieron y bajaron sus cabezas. Jin estaba en lo cierto. Tal vez Namjoon se había asustado un poco con las consecuencias que les afectarían a ellos directamente y se había olvidado de lo que les podría ocurrir a los chicos. Y Yoongi se había olvidado directamente de ellos, como si no existiesen como si realmente no les importase. Ambas posturas estaban equivocadas.
Jin les sonrió a todos y cogió la tarta.
—¿Alguien quiere más?

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