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Después de pasar toda la tarde en la casa de Hoseok cada uno se fue a su hogar a resolver sus problemas o a terminar de hacer sus cosas.
Él decidió volver a casa y estudiar un poco. Le envío algunos mensajes a Hoseok preguntando si lo que habían hecho podría serle de ayuda, y aunque el bailarín no parecía muy convencido en persona le mandó un mensaje afirmativo y positivo empezando a darle energías sobre que todos podrían estar bien de una vez.
Llamó a su mánager una vez que llegó a casa. La verdad es que no tenía ganas de tratar con él, pero debía dejarle las cosas claras.
—¡Kim! Pensaba que ya no me llamarías más. ¿Cómo es que has dejado escapar la oportunidad de América?
—Porque eso se llama chantaje. Y chantajear es un delito. ¿Sabes cuántos años de cárcel puedes llegar a tener por chantajear a unos menores? —su mánager pareció tratar saliva ante aquello.
—¿Qué quieres decir? Era plenamente fiable. Hasta hablé con la gente de allí para que os tratasen bien. Estaba todo planificado.
—No sabes hablar inglés. Es imposible que pudieras planificar nada.
Hubo un silencio incómodo, aunque victorioso para él. Le había pillado con las manos en la masa.
—Bueno, encontré un buen traductor. —inventó rápidamente.
—Ya, estando la discográfica en bancarrota y siendo yo el único bilingüe. No me mientas más, creo que ya has hecho suficiente.
—¿Cómo?
—Estás despedido. Quiero un mánager de confianza, no un mentiroso rastrero que mágicamente sabe hablar inglés.
—No puedes despedirme, saldrías de la discográfica. —le dijo alarmado.
Namjoon sonrió sabiendo perfectamente que no le veía.
—Oh, bueno. Entraré de nuevo, pero esta vez siendo un grupo. —se calló un segundo esperando la respuesta del hombre. Al no haberla sonrió. —Nos vemos.
Y con eso colgó dejando al hombre con las palabras en la boca.
Se sintió satisfecho por haber dado por fin el paso y haberse arriesgado. No podía continuar con las artimañas de un idiota como aquél. Desde luego había dado un enorme paso.
Cogió aire y se dispuso a trabajar en las canciones que Yoongi le había dado el visto bueno. Tenía tantas ganas de poder trabajar con él en serio...

The Way We Became StarsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora