The Way We Became Stars

LXXIV

Estuvo en casa de Tae lo que su madre les permitió. Desde luego no pretendía molestar a su familia, pero resultaba que su guardaespaldas no es que fuese muy hablador y por lo que le dijo después, esa mujer no paraba de hablar en ningún momento.
Él con una sonrisa llamó a su hermano para que fuese a buscarlos y él no se negó. Estuvieron esperando un poco después de salir de la casa de Tae y una vez que les recogieron sintió su móvil vibrar. Lo cogió y miró el contacto que estaba resplandeciendo en su pantalla. No le sorprendió que se tratase de Namjoon. Lo cogió sin pensárselo dos veces.
-¡Hola!
-Jin. -le llamó directamente, algo demandante. -Necesito tu ayuda.
-Claro. Lo que quieras. ¿Qué pasa?
Hubo una ligera pausa y le escuchó suspirar estresado.
-Verás, esta mañana me ha llamado mi mánager. Y he estado hablando con él sobre algunas cosas...
-¿Vale...?
-No te llamaría si no tuviese que ver contigo. -le soltó duramente. -Escucha.
-Sí sí.
-Hablé con mi mánager, y me dijo que había encontrado una discográfica muy buena en América. Como en la que íbamos a debutar está a punto de caer me está buscando otras oportunidades. -hizo otra pausa y escuchó algunos papeles moverse. Parecía que Namjoon estuviese calculando si primero se echaban los cereales o la leche. Se rió interiormente por su chiste malo y se concentró de nuevo en la voz del chico.
-La cuestión es que me ha dicho que en unas semanas debería ir a América a hacer la audición. El problema es que ya no voy en solitario, que somos siete y me ha dicho que si somos tantos que la discográfica no nos pagará el viaje. -Jin suspiró. ¿Namjoon quería dinero?
-¿Tendríamos que ir todos?
-Claro. Se trataría de una audición para que nos cogieran allí. Por eso es tan importante esta decisión y necesito tu ayuda.
Se lo pensó unos segundos. La verdad es que sí era un asunto importante y de máxima atención, ya que si iban a ser siete, tenía que tener en cuenta que al menos tres de ellos eran menores y no les dejarían viajar así como así, y menos irse a otro continente así, porque tuvieran que hacer una audición en la que cabía la posibilidad de que no les cogieran. Realmente daba miedo todo lo que podían llegar a hacer si les cogieran, pero también daba miedo de que no les cogieran. Sobretodo tratándose de siete...espera, ¿Siete?
-Una cosa, ¿somos siete?
-Sí.
-¿Desde cuándo?
-Desde que todos vais en pack.
Se quedó callado.
-¿Qué?
-Hoseok vino contigo, Yoongi vino con Jimin, por tanto intuyo que Jungkook vendrá con Taehyung. Todos en pack.
-Ah...claro. Siete. -rió un poco porque no sabía si Tae tenía realmente alguna aspiración artística en el campo musical, pues su carrera como actor estaba yendo hacia arriba. Supuso que tendría algún que otro gusto especial, ¿quién sabía? Desde luego tenía muchísimos discos en su casa y eso daba a entender que amaba la música. Tal vez sabía tocar algún instrumento, o a lo mejor rapeaba...
-¿Qué crees que deberíamos hacer? Podríamos quedarnos en Big Hit, pero tengo miedo de que nos engañen de nuevo. Ya lo hicieron una vez y no me quiero llevar otro disgusto.
Se quedó pensando unos segundos.
-Ahora mismo no sé qué decirte, la verdad. Podemos quedar mañana en el vagón con todos y hablar sobre ello. Estoy seguro que entre todos tomaremos la mejor decisión. Además tienes que tener en cuenta que Jimin, Jungkook y Tae son menores, no les dejarán viajar porque sí. -se quedó pensando unos segundos recordando a los padres de Jungkook. -Bueno yo si fuera alguno de sus padres no les dejaría irse, la verdad.
Namjoon se quedó unos segundos sin decir nada.
-Ya. Supongo que yo haría lo mismo...
Jin suspiró y entonces se dio cuenta de que ya habían llegado a casa y que por tanto debía colgar para saludar a su familia.
-Voy a crear ahora un grupo y ahora les aviso a qué hora quedamos mañana.
-Vale. -paró unos segundos pero no colgó. -Gracias. -y se cortó la llamada.
Pensó unos segundos en la posibilidad de pisar un nuevo territorio, un nuevo continente y los nervios se empezaron a formar en la boca de su estómago. Desde luego eso eran palabras mayores...