The Way We Became Stars

Epílogo.

Dejó las flores sobre la lápida y se alejó. Miró el nombre que había en la roca, perfilado y cuidado. Suspiró.
—Hola abuela. Lo siento, no pude venir a verte el otro día. Sé que no es excusa y no me podrás perdonar por no haber ido a tu entierro pero es que justo esa noche nos dieron un premio. Es genial abuela, en serio, deberías estar aquí, me gustaría ver tu cara de emoción y orgullo. —cogió aire mientras notaba sus ojos aguarse. — Tengo mucho trabajo, estamos todo el tiempo viajando y practicando y haciendo cosas, ya sabes...—rió dolorosamente mientras su voz se quebraba. —Tengo unos compañeros geniales y de momento todos están bien y tienen salud, abuela. —se quitó las lágrimas de las mejillas mientras respiraba entrecortadamente. —Son fantásticos todos ellos porque además son mis amigos. Están para mí cuando lo necesito y eso es algo que realmente agradezco. Me gustaría que los conocieras abuela, seguro que te llevarías bien con Hoseok y con Namjoon podrías hablar horas. —rió de nuevo mirando al suelo y esta vez no pudo levantar la vista de nuevo. —Me gustaría que vieses lo que he crecido, ahora estoy más fuerte y bailo mejor y todo. —sonrió. —Te quiero abuela, pero me tengo que ir que se está haciendo tarde. —respiró hondo. —Todos los conciertos son para ti, no lo olvides. Te adoro y, espérame. —con una sonrisa lanzó un beso a la lápida y se dirigió fuera del cementerio.
Se encontró un coche negro y allí se encontró un perrito pequeño. Ante su sorpresa los otros miembros gritaron:
—¡Sorpresa!
Desde luego, tenía la mejor familia de todas.