Señora -Isobel se sobresalto al ver a una mujer parada en la puerta -El Barón ordeno que le preparara un baño y que trajera su ropa.
-Eh..si -Se incorporo en la cama frunciendo el ceño -¿Que hora es?
-La diez -La mujer abrió la puerta dando paso a los hombres que cargaban los cubos con agua caliente. Observo como la vertían en la gran bañera que había a un lado de la habitación y vio como la mujer se acercaba a verter algunas sales. -Si lo desea ordenare que le tengan el desayuno listo para cuando baje.
-¿Donde está Javrik? -Salió de la cama, caminando descalza hacia la bañera.
-Tenia que informarse sobre todo lo ocurrido estos días que no ha estado. Ha salido con Brodick a recorrer la aldea -se acerco a ella -¿La ayudo?
-¿Te ha pedido que me vigiles? -Isobel alzo una ceja.
-No señora -la mujer reprimió una sonrisa -No hay razón alguna para vigilar a la señora de la casa.
-¿La señora? -abrió los ojos sorprendida -Yo no soy... ¿Ha dicho a todo el mundo que soy su prometida?
-Si -y ella sonrió -Soy Berta señora, estoy al cargo del castillo y su completo servicio.
-Si soy la señora... -Isobel caminó hacia el ventanal y miró al exterior -Bajare en unos minutos.
-Si señora -asintió girándose.
-Y Berta -hablo caminando hacia la bañera -Llámame Isobel.
-Como quiera -la mujer asintió de nuevo y salió de la habitación cerrando con delicadeza.
-No sabes lo que has echó Javrik -sumergió la mano en el agua -Voy a poner tu casa patas arriba. -y dejo caer el vestido entrando al agua y sentándose en la bañera, cerrando los ojos y pensando en todas las formas que tenia para complicar la existencia del Barón Archivald.
-¿Preocupado? -Brodick sonrió, subiendo a su caballo. -Berta habrá logrado calmarla.
-Se que es bueno que le haya dado tiempo antes de verme, pero la verdad temo que me tire un jarrón a la cabeza -el hizo una mueca y suspiro -Llevo todo el día fuera, ni siquiera fui a almorzar. Esta anocheciendo.
-Y quisieras que estuviera acostada cuando llegaras -Brodick rio a carcajadas -Tu padre hizo exactamente lo mismo, desapareció.
-Yo no m estoy escondiendo -el frunció el ceño.
-Lo mismo decía el Diablo -y el negó con la cabeza.
Al llegar al patio del castillo, Javrik desmonto su caballo y frunció el ceño observando la puerta abierta.
Cuando ambos hombres entraron abrieron la boca.
-Disculpe señor -un hombre se disculpo, empujando una pesada alfombra y el dio un salto a un lado, apartándose.
-¿A que huele? -Brodick olisqueo -Lavanda.
-Señor -una de las sirvientas paso ante él con dos jarrones de flores.
-Señor -Otra siguiéndole con candelabros con velas.
-Señor -Berta se acerco sonriendo -Le están esperando en el salón.
-¿Que ha hecho? -el frunció el ceño.
-Algunos cambios señor -y ella se giro regresando a la cocina.
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Los Hijos de Las Highlands.
RomanceSECUELA DE LA SAGA HIGHLANDS. PROXIMAMENTE Se recomienda leer antes la saga Highlands (La Guerrera, El Invencible, La esposa, El Conde, La Duquesa, El Laird y La Bruja) Este libro recoje las historias de sus hijos, de los descendientes de los clan...