Llovía.
Una noche de tormenta en toda regla.
Los relámpagos iluminaban el cielo, los truenos resonaban en el castillo.
-Javrik -Isobel se incorporo apoyándose en la almohada.
-¡¿Qué?! -y el se incorporo rápidamente.
-Ya -y ella llevo la mano a su vientre.
-Oh, oh -El salto de la cama y corrió a encender una vela. -Voy... voy...
-Vas a avisar a tus padres y a los míos -ella sonrió levemente.
-Si, eso -y salió corriendo de la habitación.
Hacia un mes que Javrik e Isobel habían venido a las tierras MacClain, para estar aquí cuando su hijo naciera. Y hacia ya una semana que Eder MacPearson, tras una importante discusión sobre que el nacimiento de su nieto fuera en sus tierras, acepto, por orden de su mujer, trasladarse al castillo MacClain hasta el nacimiento del bebe.
Y alli estaban. Los enemigos que se llevaban a matar, viviendo bajo el mismo techo, durmiendo en habitaciones una frente a otra.
Y aunque trataran de disimularlo, Eder y Duncan disfrutaban entrenando juntos, cabalgando o cazando. Aunque no quedaba duda que una vez su nieto llegara al mundo y Los MacPearson regresaran a sus tierras, ambos Laird mostrarían su por supuesto consolidado odio el uno por el otro.
Javrik paro ante ambas puertas, golpeo una y después la otra.
Ambas se abrieron al mismo tiempo.
-¡Isobel esta de parto! -grito y se giro para regresar corriendo a la habitación.
-¡¿Que pasa?! -Marga abrió su puerta y frunció el ceño al ver a su hermano corriendo por el pasillo.
-¡¿Que pasa?! -Moira se asomo al pasillo -¡Eh! -y se aparto justo a tiempo.
-¡Quita! -Javrik corría casi resbalando.
-¡Kristal! -Niara golpeo la puerta de su hija -¡Isobel ya está de parto!
Y así Niara, Kristal y Jannet, se encerraron en la habitación junto con Javrik, mientras los Lairds y el resto esperaban en la sala.
-Vamos cielo, empuja -Jannet miro a su hija sonriéndole.
-Ahg -Isobel empujo, apoyada en el pecho de su marido, agarrando su mano.
-Lo estás haciendo muy bien -Niara se inclino entre sus piernas -Un poco más.
-Respira -Kristal se acerco, para limpiar su frente con paño húmedo.
-Agh -Isobel apoyo la cabeza en el hombre de su esposo, respirando agitada -Por favor, no puedo más.
-Claro que puedes cielo -Jannet limpio las lagrimas de sus ojos y miro hacia la ventana, iluminada ya por los primeros rayos del amanecer.
-Venga, empuja cielo, una vez más -Niara hablo inclinada entre las piernas de ellas.
-Venga cariño -Javrik le hablo al oído -Te amo.
-¡¡¡Aggghhhh!!! -y ella grito, empujando con todas sus fuerzas.
-¡Ya! ¡Ya está! -Niara grito al tiempo que el llanto del bebe inundaba la estancia -Aquí estas.
-Se termino mi vida -Jannet apretó la mano de su hija, mirando el bebe que Niara sujetaba en sus manos -Eres madre.
-¿Está bien? -Isobel suspiro, girando el rostro para mirar a Javrik.
-Está perfectamente -Niara se acerco con el bebe envuelto en una manta y la coloco en sus brazos -Aquí esta vuestra hija. -miro a Jannet -Nuestra nieta.
-Tenemos una niña -Isobel miro a su bebe y después a su esposo, que colocado tras ella, alargo la mano y acaricio el rostro de su pequeña.
Eder paso las manos por su rostro nervioso, se removió en el sillón y se acomodo apoyado en el respaldar.
-¿Cuanto va a tardar? -Keith miro a la ventana -Esta amaneciendo.
-Así no ayudas -Moira le golpeo el brazo.
-Calla -Marga lo miro molesta, después suspiro.
-Yo no pienso tener niños nunca -Ayleen miro el fuego de la chimenea.
-Tampoco creo que haya un hombre que se atreva a acercarse a ti -Keith la miro sonriendo.
-¡Repite eso enano! -Y ella se lazo a por él.
-Quieta -Moira la agarro.
-¡Ya basta! -El Diablo las miro y frunció el ceño -¿Donde está Ania?
-Eh.....-Moira miro a su hermana gemela.
-Le dolía la cabeza y Kristal le dio una tisana anoche, así que dormirá hasta bien entrada la mañana -Marga hablo rápido.
-Si, si, eso -Moira asintió -Yo fue a despertarla, pero hasta roncaba.
Eder volvió a suspirar y Duncan le miro. Se incorporo, camino hacia la licorera, sirvió dos vasos y camino hacia el, para tenderle uno. El Laird MacPearson alzo la vista, asintió y tomo la copa para beberla de un solo trago.
Y el llanto del bebe inundo el castillo.
-¡¡Ya!! -Marga y Moira saltaron gritando felices.
-Al fin -Ayleen hizo una mueca -Me muero de sueño.
-¿Y ya soy tío? -Keith sonrió.
Minutos más tarde, Niara y Jannet entraban a la sala con una gran sonrisa de felicidad, para informar a los abuelos, que tenían una preciosa nieta, a la que los padres habían decidido llamar Niara, en honor a la mujer que acogió a Javrik como su hijo y gracias a la cual él era el hombre que era hoy.
Y así Niara MacClain MacPearson, había llegado al mundo en plena tormenta, en las tierras salvajes de las Highlands, siendo la primera de la tercera generación.
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Los Hijos de Las Highlands.
RomanceSECUELA DE LA SAGA HIGHLANDS. PROXIMAMENTE Se recomienda leer antes la saga Highlands (La Guerrera, El Invencible, La esposa, El Conde, La Duquesa, El Laird y La Bruja) Este libro recoje las historias de sus hijos, de los descendientes de los clan...