EPILOGO

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Corrían por el pasillo riendo, tomados de la mano hasta llegar a la puerta de su habitación, la que Clere abrió rápidamente y tras entrar cerró y aseguró.

-Se darán cuenta enseguida de que nos hemos ido -Lucien la miró parado a unos pasos de ellos.

-¿Y? -Clere se giró hacia él, apoyada en la puerta.

-Que después de que tu padre sepa hoy que va a ser abuelo, no creo que me convenga enfadarlo mas -Lucien miró la tripa de ella y una leve sonrisa apareció en sus labios.

-Olvídate de mi padre guerrero -Clere avanzó un paso, alzo las manos y comenzó a quitar las arquillas de su pelo, dejándolo caer mechón por mechón, mientras él la observaba maravillado. Cuando todo su cabello caía por su espalda, sonrió llevando las manos a su cuello, al broche de su vestido y dejándolo caer -Solo estamos tu y yo.

Y Lucien abrió los ojos observando su cuerpo, tragando saliva como si su garganta se hubiera quedado seca.

-¿Te gusta? -y ella giró sobre si misma dejando que Lucien pudiera verla al completo -Dice Elsepth que es la última moda en la Corte. -sonrió perversamente al ver que él no reaccionaba -Pero si no te gusta...

-Eres mi condena -Lucien la miró a los ojos, mientras caminaba hacia ella. Sus manos se apoyaron en la cintura, cubierta por aquel corsé de encajes y lazos, sin dudarlo las movió bajando por su trasero, tirando de su cuerpo contra el de él, llevando las manos a sus muslos donde los ligueros ataban las medias de seda blanca y entonces la besó. Un beso lento, cargado de sensualidad.

-¡Ah! -y ella gritó riendo cuando él la tomó en sus brazos y se dirigió a la cama, donde la soltó dejando que observara como se desvestía. Y al terminar, Clere alargó la mano, llamándolo -Aprovecha ahora, que pronto estaré tan gorda que no desearas verme desnuda.

-Yo siempre deseare verte desnuda esposa -Lucien se tumbó sobre ella, besándola y desatando su corsé, que se cerraba por delante, hasta que sus pechos y su vientre quedaron al descubierto. Se inclinó entonces, dejando un tierno beso en su barriga -Sobre todo si estas así por mi hijo. -y volvió a subir, besándola de nuevo, alzó el rostro y la miró -Eres mía. Mi Amapola.


Patio del Castillo Bukchaman.

-Y no dejes que ninguno se acerque a ella -Ewan alzó el dedo mirando a Kendrick con la mirada entrecerrada -Ningún conde, guardia real, noble, me da igual si es amigo de Robert. Vigílala, no dejes que nadie baile con ella.

-¿Y si no dejo que nadie baile con ella para que la llevo a la Corte? -Kendrick suspiró.

-Pues baila tu con ella todos los bailes -Ewan respondió y entonces frunció el ceño -No, tu tampoco, tu no le pones una mano encima.

-Suficiente cariño -Helen se acercó agarrando a Ewan del brazo y tirando de él, moviendo la cabeza haciendo señas a Kendrick para que huyera. Cosa que no tardo en hacer. -Deja al muchacho en paz. Cuidara de ella.

-Lucien iba a hacer lo mismo y mira -Ewan respondió molesto, entonces miró a su alrededor -¿Donde están?

-¿Tu donde crees? -Helen rió al ver la cara de horror de su marido y cuando vió que se disponía a entrar al castillo, le agarró del brazo y tiró de él hacia los establos. Donde una vez dentro le empujó contra la pared -¿Que tal si tu y yo recordamos viejos tiempos?

Y Ewan se olvido de todo y se lanzo sobre su esposa, cayendo juntos en el heno que había amontonado en el suelo.

-Suficiente -Mail le quitó la copa a su hijo -Tu nunca has bebido tanto ¿Que demonios te pasa?

-Nada, no me pasa nada -Connor se levanto de su lugar y se tambaleo -Mejor me voy ya.

-Pero hijo ¿como te vas a marchar en este estado? -Ayla negó con la cabeza -Sera mejor que pases la noche en casa y mañana temprano regreses al Clan Fergusson.

-Tu madre tiene razón -Thalia asintió

-¡¿Por que todas las mujeres tenéis que decirme lo que hacer?! -y Connor se marcho caminando molesto -¡Me marcho!

-¿Todas las mujeres? -Mail frunció el ceño.

-¿Crees que ha conocido a alguna muchacha? -Ayla se apoyo contra el pecho de su marido, suspirando.

-¡¡¡Mama!!! -Ayleen atravesó el patio corriendo -¡La inoportuna de mi hermana se ha puesto a parir en el jardín!

-¡¿Que?! -Duncan y Sloan gritaron al mismo tiempo mientras se incorporaban de sus lugares.

El Diablo entrego a su nieta Megan a Aidan y el Laird Sinclair entregó a su hija a Angust y salieron corriendo hacia el jardín.

-Mira, la hija decide parir en el mismo lugar que la madre -Eder rió señalando a Niara que ya corría hacia el jardín, acompañada de Thalia, Ayla, Kristal, Eara, Jannet y Sienna.

-¡¡Aguanta!! -Marga gritaba sosteniendo a su hermana apoyada contra ella.

-¡Moira! -Sloan apareció por el jardín corriendo hacia ella, con Duncan a su lado.

-¡Oh mierda! ¡Veo la cabeza! -Marga gritó al ver la cabeza de su sobrino.

-¡¡Ahhh!! -Moira gritó llorando.

Y Duncan se paró de golpe a unos metros, abriendo los ojos de par en par y quedándose blanco.

-¡Aparta Diablo! -Jannet gritó apartándole a un lado y todas pasaron ante él.

-¡¡Traigo mantas!! -Kristal se acercó corriendo y miro a su padre -¿Papa? ¿Estas bien?

-¡¿Diablo?! -Ayleen llegó a su lado y suspiro -Yo me lo llevo -y lo agarro del brazo guiándolo por el jardín -Vamos Diablo, seguro que has visto más sangre en las batallas -y Duncan MacClain se desplomo en el suelo -¿Enserio? -Ayleen le observo frunciendo el ceño

-¡Empuja cariño! ¡Empuja! -Niara se inclinó entre las piernas de su hija

-¡Pero si ya esta fuera! -Thalia se arrodillo junto a Moira -Todo va a salir bien

-¡Sacádmelo ya joder! -Moira gritó, agarrando la mano de Sloan y apretándola, ante lo que él hizo una mueca.

Y tras dos empujones mas, el llanto del bebe inundo el patio y Niara lo envolvió en la manta después de que Jannet cortara el cordón.

-Es preciosa -Jannet sonrió mirando como Niara le limpiaba la carita.

-Hola, soy tu abuela -Niara miró a su hija -Tienes una niña hermosa.

-Niña -Sloan observaba al bebe, que Niara puso en brazos de Moira y se inclinó sobre su mujer para besar su frente -Te quiero. Os quiero

-¿Pero que ha pasado? -Ewan se paró junto a su esposa, ambos observando a Duncan tirado en el jardín.

-Se desplomo -Ayleen se encogió de hombros -Tía, tienes heno en el pelo.

-Ups -y Helen movió su cabello intentando apartarlo -¿Por que se ha desplomado?

-Ah, porque Moira se ha puesto de parto en el jardín -Ayleen se encogió de hombros.

-¡Oh! -y Helen paso junto a ella corriendo, en busca de Moira.

-¿Has intentado despertarle? -Ewan se inclinó ante su hermano -¡Diablo! -lo empujo -¡Diablo! -y al ver que no se despertaba, alzo la mano y le dio una cachetada.

Y Duncan abrió los ojos y se lanzó sobre su hermano, tirándolo sobre el césped y pegándole.

-¡¿Por que me pegas?! -alzaba la mano golpeándole una y otra vez.

-¡Te quería despertar! ¡eh! -Ewan se cubría como podía -¡Que Moira esta de parto!

-Ya no -Helen se paró junto a Ayleen que observaba tranquila la pelea. -Tienes otra nieta Duncan.

-¡Ha! ¡Nieta! -y Ewan gritó mientras recibía otra torta.

-¿Están bien? -Duncan se levantó y sin esperar respuesta se marcho corriendo en busca de su hija y su nieta.

Y el Diablo tomaría en brazos a su nieta Rosslyn Sinclair MacClain.

Los Hijos de Las Highlands.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora