Los Hijos de Las Highlands.

Capitulo: Reencuentro

Aidan la había despertado al amanecer, habían desayunado y juntos había recogido sus cosas, para marcharse. Subió al caballo de él, como tantas otras veces, pero en esta ocasión con la mano del Frio, descansando en su vientre, como si quisiera asegurarse de que todo estaba bien.

Y tras la despedida de los aldeanos, partieron, con los niños corriendo tras ellos y Deigh a su lado.

-Todo va a estar bien -Aidan hablo, con los labios cerca de su oreja.

Giró el rostro, para poder mirarle y su mano se apoyó sobre la de él, en su vientre.

-¿Puedes sentirla? -apoyo la mejilla en su hombro.

-Si, desde el primer instante -besó su frente y entonces su mirada se fijó en el horizonte, en la aldea que se extendía ante ellos, con el inmenso castillo al fondo.

Cuando se adentraron en la aldea, a cada paso que avanzaban, una nueva mirada se posaba en ellos, los rostros de sorpresa les rodeaban, mientras cada persona, dejaba lo que estaba haciendo, simplemente para observara como el Frio avanzaba en su caballo, con la Dulce rodeada por sus brazos.

Dos caballos se acercaron, reduciendo su paso al llegar a ello, posicionándose a su lado.

-Señor -Kerten asintió, dando la bienvenida a Aidan, después miró a Kristal y de nuevo asintió -Señora.

-Hola Kerten -Kristal le sonrió -¿Como esta tu brazo?

-Recuperado señora -respondió volviendo a fijar la vista al frente.

-Kyle -Kristal miró al otro jinete, viendo al otro MacCarty, mirandola fijamente, él siguió observándola en silenció, asintió en modo de saludo miró a su hermano.

-¿Todo bien? -Aidan le miró y ambos se sostuvieron la mirada.

-El Diablo está un poco ansioso por recuperar a su hija -Kyle respondio, volviendo a mirar a Kristal.

-¿Que ha hecho? -y ella frunció el ceño.

-Nada -y volvió de nuevo la vista a su hermano -Por ahora.

Se adentraron en el patio del castillo y varios hombres se acercaron para tomar las riendas de los caballos.

Aidan desmontó y después extendió los brazos, para tomar a su mujer y bajarla del mismo. Una vez en el suelo, su brazo rodeo su cintura y la pego a él.

-Todos están dentro -Kyle habló, mirando de reojo a su hermano y subiendo los primeros escalones.

El Frio guió a Kristal, aun sujeta contra su cuerpo y pararon ante la puerta principal del castillo, la cual Kyle abrió. Entraron y caminaron en silenció hasta llegar a la sala.

Kristal sintió sus dedos, acariciando su cintura y giró el rostro para mirarle.

-Todo estará bien -Aidan habló en voz baja e inclinó su rostro para besarla levemente.

Miraron al frente y Kyle empujo la puerta, abriéndola y haciendo que todos los que estaban en el interior de la sala miraran hacia alli.

Entraron, solo tres pasos y el Frio paró, como si quisiera que hubiera la suficiente distancia entre ellos.

Todo quedó en silencio.

Ewan miró a su sobrina, sus ojos viajaron al brazo de MacCarty rodeándola y cerró los ojos suspirando. Javrik abrió los ojos observando a su hermana, mientras las gemelas se miraban y sonreían. Freya miró a su hijo y después a su marido, que estaba observándoles fijamente, con una leve sonrisa en sus labios. Kurgan permaneció a un lado de la sala, apoyado en una columna y mirando al Diablo.